Roma
DPA
Al menos 120 personas murieron en el terremoto de Italia, afirmó hoy el primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien dejó entrever que la cifra podría aumentar. «No es el número definitivo», dijo por la noche durante una visita a la región afectada en el centro del país.
El movimiento telúrico de magnitud 6 se produjo a las 3:36 de la madrugada (0136 GMT) y se sintió a lo largo de una amplia sección del centro de Italia, incluida la capital Roma, donde los residentes sintieron el largo sismo y las réplicas que le siguieron. El temblor se notó más allá de la región de Lazio, en Umbría y Le Marche, en la costa del mar Adriático.
Las localidades más afectadas son Amatrice y Accumoli, cerca de Rieti, a unos 100 kilómetros (80 millas) al noreste de Roma, además de Pescara del Tronto, más al este.
Expertos evaluarán posibles daños en el Coliseo de Roma, el monumento más visitado de Italia.
Mientras tanto, los socorristas buscaban en parte con sus propias manos a personas enterradas bajo las casas completamente destruidas.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, explicó que «hay muchas personas bajo los escombros. Estamos preparando un lugar para los cadáveres», añadió.
Familias enteras desaparecieron. Algunos niños pudieron ser retirados de los escombros, pero fallecieron poco después a causa de las heridas sufridas.
Posiblemente se construirán tiendas para las personas que quedaron sin techo en Amatrice y Accumoli, según RaiNews24. De acuerdo con las primeras estimaciones, se cree que miles de personas se quedaron sin alojamiento. En la región también se encontraban numerosos veraneantes.
El alcalde de Accumoli, Stefano Petrucci, se refirió a unas 2 mil 500 personas sin techo solamente en su localidad. Entre ellas habría unas 2 mil personas que se encontraban de vacaciones en el lugar ubicado en los Abruzos. No quedó ni una sola casa habitable.
«Tenemos que organizar un campamento de tiendas de campaña», subrayó el alcalde. «Aunque estamos en agosto, aquí las temperaturas bajan por la noche a diez grados», alertó.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el presidente Sergio Mattarella, ya prometieron enviar ayuda a los damnificados. El ministro italiano de Infraestructura, Graziano Delrio, se desplazó a la región de la catástrofe.
A causa de su situación geográfica, Italia es sacudida una y otra vez por sismos, en su mayoría de gravedad. En L’Aquila, asimismo en el centro de Italia, un terremoto mató a 309 personas hace siete años, en 2009.
L’Aquila queda a solamente 30 kilómetros en línea recta de la actual zona de catástrofe. Las viviendas de la región son en parte centenarias y ante un movimiento telúrico de estas características se desploman rápidamente.
La tierra comenzó a temblar esta vez en torno a las 01:30 GMT. «Medio pueblo se vino abajo. Tenemos gente bajo los escombros», relató el alcalde de Amatrice a la emisora RaiNews24.
Había calles bloqueadas, mientras que la electricidad se encontraba cortada. El alcalde reclamó el envío de ayuda a través de helicópteros. Un habitante dio su testimonio a la emisora indicando: «Todo colapsó».
«El techo entero se vino abajo pero no me golpeó», relató la sorprendida residente María Gianni. «Conseguí poner una almohada sobre mi cabeza y por suerte no me hizo daño, solo tengo una herida leve en la pierna».
