GINEBRA
AP
El enviado de Naciones Unidas para Siria cortó abruptamente el jueves una reunión de su grupo de ayuda humanitaria debido a los continuos combates que han impedido llevar suministros a zonas situadas desde hace al menos un mes, mientras empeora la situación en un país que lleva ya cinco años y medio en guerra.
Staffan de Mistura espera incrementar la presión sobre las potencias mundiales, notablemente Estados Unidos y Rusia, para lograr una pausa de 48 horas en los combates, especialmente en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, donde recientemente el gobierno sirio lanzó una ofensiva. El funcionario manifestó que suspendió la reunión semanal ocho minutos después de su inicio apuntando que «no tiene sentido» celebrarla por el retraso en la entrega de decenas de envíos en áreas prioritarias para la ONU que no han recibido nada durante semanas.
«Ni un solo convoy humanitario ha alcanzado en un mes ninguna de las áreas sitiadas, ni uno solo», dijo De Mistura a los reporteros. ¿Y por qué? Por una cosa: enfrentamientos».
Más tarde, su oficina aclaró que algunos convoyes de la ONU han logrado llegar a zonas sitiadas de difícil acceso y otras áreas en julio, pero no lo han logrado en lo que va de agosto.
«Decidí usar mi privilegio como presidente —del grupo de ayuda humanitaria— para manifestar que no tiene sentido tener una reunión humanitaria hoy a menos que tengamos algo de acción del lado humanitario en Siria», declaró. «Lo que estamos escuchando y viendo son solo peleas, ofensivas, contraofensivas, cohetes, bombas barril, morteros, cañones de fuego, napalm, cloro, francotiradores, bombardeos, ataques suicidas….»
De Mistura reiteró su llamado a una pausa de 48 horas en los combates, especialmente en Alepo, para poder repartir los suministros y pidió un «gesto de humanidad en ambos bandos».
El alto funcionario de la ONU dijo que el grupo retomará su actividad la próxima semana y señaló que los copresidentes del grupo —Rusia y Estados Unidos— todavía quieren una solución no militar para el conflicto sirio.
Detalló que la única excepción a las entregas del mes pasado fue en la cuidad de Deir El-Zour, que ha recibido un total de 100 envíos aéreos por parte del Programa Mundial de Alimentos de ONU para ayudar a 100.000 personas en áreas controladas por fuerzas de presidente sirio Bashar Assad, pero que están sitiadas por milicianos del grupo Estado Islámico.
