Washington
DPA
Odian a la candidata demócrata Hillary Clinton. No quieren que sea presidenta de los Estados Unidos. En el frente «Nunca Hillary», sexismo e incorrección política van de la mano.
Si Clinton gana las elecciones en noviembre hará historia al convertirse en la primera mujer presidenta de los Estados Unidos. Pero el sexismo y la discriminación campan a sus anchas entre los republicanos que odian a Clinton.
Muchos hacen caja vendiendo «merchandising» anti Clinton en Internet y en puestos callejeros instalados junto a los mítines del republicano Donald Trump. Desde camisetas a chapas, pasando por pegatinas para poner en el guardabarros del automóvil y gorras de béisbol.
«Cárcel para Hillary», «Hillary se comerá a tu hijo», «El Diablo viste de traje pantalón», «Cualquiera menos Hillary», «No votes por la bestia de Bengasi» y «KFC Especial Hillary: dos muslos gordos, dos pechugas pequeñas y un ala izquierda» son algunos de los mensajes que se ven en estos productos anti-Clinton.
Otros aluden al escándalo sexual del ex presidente Bill Clinton con la becaria Monica Lewinsky, que estuvo a punto de costarle la presidencia y su matrimonio con la entonces primera dama Hillary Clinton.
«La mujer del ex novio de Monica Lewinsky para presidenta», reza una camiseta. Otros son más vulgares y difíciles de traducir: «Hillary sucks, but not like Monica» (algo así como «Hillary apesta, pero no como Monica», jugando con el doble sentido de «sucks», que también significa «chupa») y «Life is a bitch, don’t vote for one» (algo así como «la vida es perra, no votes por una»).
El cine tampoco es inmune al síndrome «Nunca Hillary». Por ejemplo, el cineasta conservador Dinesh D’Souza estrenó el 15 de junio su documental «Hillary’s America. The Secret History of the Democratic Party», donde analiza la historia «secreta» del Partido Demócrata y las supuestas verdaderas motivaciones de Hillary Clinton.
D’Souza también publicó hace tres semanas un libro basado en el documental con el mismo título. «Hillary’s America» está ya en lo más alto de la lista de libros de no ficción más vendidos del «New York Times».
Otro documental anti-Clinton es «Clinton Cash. Everything is for sale», que denuncia el presunto enriquecimiento de los Clinton gracias a donaciones extranjeras a la Fundación Clinton a cambio de «favores políticos» cuando ella era secretaria de Estado en la primera época de la administración Obama.