Moscú
DPA

Varios bombarderos rusos de largo recorrido despegaron hoy de una base aérea en la provincia de Hamadan, en el oeste de Irán, para lanzar ataques contra posiciones rebeldes en Siria, informó el Ministerio de Defensa en Moscú.

Según la agencia estatal de noticias TASS, es la primera vez que aviones de combate rusos usan una base aérea en Irán para acciones militares en Siria. Rusia e Irán son considerados como los aliados más estrechos del Gobierno sirio.

Los ataques iban dirigidos, según el Ministerio ruso de Defensa, contra cinco grandes depósitos de armas, municiones y combustible, así como contra campos de entrenamiento próximos a las ciudades de Saraqib, Al Bab, Alepo y Deir al Zour y tres puestos de mando de los rebeldes cerca de las ciudades de Jafra y Deir al Zour.

Previamente, la emisora Rossiya-24 había citado a medios iraníes y árabes que aseguraban que Rusia había trasladado al menos tres bombarderos del tipo TU-22M3 a la base en Irán.

El Ministerio ruso de Defensa dijo que bombarderos TU-22M3 y cazabombarderos SU-34 habían despegado de la base de Hamadan para llevar a cabo ataques coordinados contra «objetivos de los grupos terroristas Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra en las provincias de Alepo, Deir al Zour e Idlib».

Ambos grupos están catalogados como terroristas en Estados Unidos. El Frente al Nusra cambió el mes pasado su nombre por el de Jabhat Fatah al Sham.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo de Irán, Hassan Rohani, se reunieron la semana pasada en Bakú, la capital de Azerbaiyán, donde acordaron, entre otras cosas, estrechar sus relaciones militares, según un comunicado del Kremlin.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que 12 rebeldes murieron en ataques de aviones de combate rusos contra una ruta de aprovisionamiento de los insurgentes en el sur de la asediada ciudad de Alepo, actualmente el principal escenario de la guerra civil siria.

Otros 19 civiles fallecieron en bombardeos contra los distritos de Tariq al-Bab y Sakhour, al este de la ciudad, y otros 12 murieron en ataques aéreos en Deir al-Zour y en una ciudad de la provincia de Idlib, dijo el Observatorio, que no pudo confirmar si los ataques fueron realizados por fuerzas rusas o del Gobierno sirio, que también realiza bombardeos regulares y tiene menos puntería en sus ataques.

Uno de los activistas, Omar al Arab, dijo que los ataques eran inusualmente intensos, lo que parece indicar, en su opinión, que el régimen sirio y su aliada Rusia está planeando una nueva ofensiva.

La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó hoy a las fuerzas del régimen sirio y Rusia de usar en las áreas controladas por los rebeldes en el norte y noroeste de Siria armas incendiarias que queman a sus víctimas y causan incendios.

«En las últimas seis semanas han sido utilizadas armas incendiarias en al menos 18 ocasiones, incluyendo ataques contra las áreas controladas por la oposición en Alepo e Idlib el 7 de agosto de 2016», denunció la organización con sede en Nueva York.

Fotos y videos grabados por HRW indican que se realizaron ataques con armas incendiarias contra áreas bajo control rebelde en Alepo e Idlib entre el 5 de junio y el 10 de agosto, señaló la organización en un comunicado.

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