Por MARK STEVENSON,
CIUDAD DE MEXICO
Agencia AP
El hijo del capo encarcelado Joaquín «El Chapo» Guzmán podría estar entre la media docena de hombres secuestrados por un grupo de pistoleros en el balneario mexicano de Puerto Vallarta, dijeron las autoridades este martes.
El fiscal del estado occidental de Jalisco, Eduardo Almaguer, dijo en Radio Fórmula que «es una presunción», no una certeza, que uno de los secuestrados es Iván Archivaldo Guzmán, hijo de «El Chapo», el histórico líder del cártel de Sinaloa que enfrenta en prisión un proceso de extradición a Estados Unidos.
Expertos creen que Iván Archivaldo asumió el control de algunas actividades del negocio de su padre después de que fue reaprehendido en enero.
Las autoridades de Jalisco dijeron el lunes que de 10 a 12 hombres fueron secuestrados de un restaurante lujoso, de acuerdo con las pruebas confusas en el lugar de los hechos. Las mujeres que formaban parte del grupo no fueron secuestradas, y una persona que cenaba con el grupo partió minutos antes del secuestro.
Pero el fiscal aclaró el martes que fueron seis los hombres secuestrados por siete asaltantes armados.
Las autoridades tomaban huellas digitales, están estudiando imágenes de video y verifican las identidades relacionadas con cinco vehículos —algunos de ellos modelos de lujo— de las víctimas en el restaurante.
Almaguer dijo que «varios de ellos (los secuestrados) tenían identidades falsas», lo que complica la tarea de determinar quiénes son.
Dijo que el secuestro fue obra de un «grupo criminal» de la zona, y si bien se negó a identificarlo, el grupo más grande del estado es el cártel Jalisco Nueva Generación.
El CJNG ha crecido rápidamente hasta convertirse en rival del cartel de Sinaloa de Guzmán como las pandillas de narcos más poderosas de México.
Los expertos dicen que el secuestro de Guzmán hijo podría obedecer a otras razones. Trascendió que Iván Archivaldo ha pasado por encima de los aliados de su padre en el negocio y tenía la reputación de ser un bravucón que colocaba fotos de licores caros, ropa exclusiva, pistolas y vehículos de lujo en las redes sociales de internet, lo que probablemente irritó a los traficantes tradicionales acostumbrados a mantener un bajo perfil.
«Iván Archivaldo yo creo que era un loquito, hijo de papi», dijo Raul Benítez, un profesor de ciencias políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Añadió: «Estaba todo el día poniendo cosas en el Facebook y en el Whatsapp y en el Twitter. Eso un narco serio no lo hace.
Una cuenta de Facebook que lleva su nombre, y que no pudo ser confirmada como suya, muestra fotos de armas automáticas, pistolas, cocaína y coñac.
«Era un junior, no tiene capacidad para manejar el cártel», agregó Benítez.
Mientras tanto, los promotores de turismo de la ciudad se apresuraron a asegurar a los turistas que se trataba de un incidente aislado.
Almaguer dijo en conferencia de prensa el lunes acerca de las víctimas que «no se trataba de turistas o de ciudadanos que se dedican a actividades lícitas. Se trataba de personas vinculadas a un grupo delictivo; lo podemos presumir de una manera muy clara».
Dos camionetas donde viajaban cinco hombres armados llegaron aproximadamente a la 1 a.m. al restaurante La Leche, ubicado sobre la avenida principal de la ciudad, que atraviesa la zona hotelera, entre la parte antigua de la ciudad y el aeropuerto, dijo Almaguer.
Indicó que algunos de los secuestrados habían estado vacacionando en Puerto Vallarta durante una semana. Las autoridades encontraron muchas bebidas y artículos de lujo dentro del restaurante, agregó.
Cinco vehículos fueron abandonados en el restaurante, entre ellos uno con placas de Jalisco pero registro falsificado.
Expertos conjeturan que éste podría el más reciente de una ola de ataques contra la familia de Guzmán, lo que parece indicar que el capo del narcotráfico ha perdido control del cartel de Sinaloa. Se dice que administraba sus actividades desde la cárcel hasta que se escapó por segunda vez en el 2015, y cuando fue recapturado se le impusieron medidas de seguridad más estrictas.
En junio se reportó que un escuadrón armado había irrumpido en la casa de la madre de Guzmán, en el estado de Sinaloa, y que se habían llevado vehículos y otras propiedades.
Dijo Benítez: «En este momento hay una guerra por el control del cartel de Sinaloa, y en esa guerra, se está centrando el tema en ataques a sus familiares».
El analista de seguridad Alejandro Hope, que radica en la Ciudad de México, dijo que aunque Jalisco Nueva Generación controla la zona, es posible que otro grupo haya ingresado en la ciudad, agregó.
Hope también dijo que era extraño que un grupo de supuestos miembros de una organización delictiva fueran secuestrados sin que se hubiera hecho un solo disparo.
«Lo que sorprende un poco es que en efecto fueran narcotraficantes pero no tuvieran nada de seguridad», apuntó.
Hope recordó algunos hechos de violencia ocurridos el año pasado en Puerto Vallarta, pero señaló que la ciudad había estado tranquila recientemente.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, dijo en su cuenta de Twitter que no se toleraría este tipo de hechos y que se ha emprendido la búsqueda de las víctimas y los secuestradores.
«A los habitantes y turistas de P. Vallarta, les informo que hemos reforzado la seguridad para que hagan sus actividades con normalidad», afirmó Sandoval.
El Fideicomiso Turístico de Puerto Vallarta dijo en un comunicado que lamenta profundamente lo que describió como un incidente «aislado» y subrayó que no hubo turistas involucrados en el secuestro.