CABO SAN LUCAS, México
AP
Las autoridades mexicanas evacuaron a gente de zonas bajas cerca del turístico Cabo San Lucas, mientras la tormenta tropical Javier se acercaba hoy algo debilitada al extremo de la península de Baja California.
Javier, que disminuyó su velocidad a 9 kilómetros por hora (6 millas por hora), prometía un prolongado castigo con vientos y lluvias que se prevé duren hasta el miércoles por la mañana, en su rumbo al norte rozando la costa pacífica del sur de la península.
Hoy en la mañana, la tormenta tenía su centro a unos 85 kilómetros (50 millas) al noroeste de Cabo San Lucas, con vientos sostenidos máximos de 55 kph (35 mph), desde el máximo de 100 kph (54 mph) anterior, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. La tendencia a perder fuerza debería comenzar hoy por la tarde, según el centro de huracanes.
En el extremo sur de la península se esperaban de 5 a 10 cm de agua (2 a 4 pulgadas), con posibles máximos de hasta 20 cm (8 pulgadas) en puntos concretos, según el centro de huracanes.
Las autoridades de Cabo San Lucas prepararon 10 refugios, la mayoría en escuelas, y comenzaron a evacuar a familias que viven en zonas bajas cerca de arroyos. El centro turístico quedó cerrado a la navegación y los dueños de botes pesqueros pequeños los jalaban hacia la orilla y se los llevaban en remolques.
Mientras tanto, varias localidades en el centro y este de México continuaban las tareas de limpieza tras el paso del huracán Earl, que provocó deslaves que mataron a 45 personas en los estados de Veracruz y Puebla durante el fin de semana.
Entre las víctimas de Earl hay 32 personas fallecidas en varios deslaves en el norte montañoso de Puebla, según el secretario de Gobierno (Interior) Diódoro Carrasco. Algunas zonas recibieron en una noche cantidades equivalentes a todo un mes de precipitaciones normales, indicó Carrasco.
En la vecina Veracruz murieron 13 personas en deslizamientos de tierras en las localidades de Coscomatepec, Tequila y Huayacocotla, dijo el gobernador, Javier Duarte.