CARACAS, Venezuela
AP

Las autoridades de derechos humanos de Venezuela investigan la suerte de un exprisionero en Guantánamo que abandonó Uruguay, donde estaba refugiado, y que según uno de sus amigos habría sido aprehendido por los cuerpos de seguridad locales, y recluido en una sede de la policía sin acceso a su abogado.

Un miembro de la Defensoría del Pueblo informó a The Associated Press que solicitaron a la Fiscalía General investigar la condición del sirio Abu Wa’el Dhiab luego de que su amigo denunció ante ese organismo que había sido arrestado a fines de julio al salir de la embajada de Uruguay en Caracas y llevado a una sede capitalina del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

El integrante de la Defensoría habló con la AP bajo condición de no ser identificado por considerar que es un tema delicado.

El gobierno venezolano ha mantenido hasta el momento total hermetismo sobre la situación de Dhiab luego de que la cancillería de Uruguay indicó en un comunicado el 27 de julio que el sirio compareció en su oficina consular en Caracas para manifestar su intención de trasladarse a Turquía u otro país para reunirse con su familia.

El consulado uruguayo dijo que el sirio, que se desplaza en muletas y sufre varias afecciones de salud relacionadas con huelgas de hambre que realizó en la prisión de Guantánamo, pidió comunicarse por teléfono con la Cruz Roja, su abogado y miembros de su familia y luego se retiró voluntariamente por sus propios medios.

John Eisenberg, abogado de Dhiab, expresó en un comunicado que no ha tenido ningún contacto con su representado desde que llegó a Venezuela y dijo que de ser cierto que está detenido «implica que está incomunicado y al parecer sin derecho a un proceso legal».

Agregó que «me parece una trágica ironía que, a raíz de un aparente intento de reunirse con su familia, se encuentre una vez más detenido sin cargos, sin juicio y fuera del imperio de la ley».

Dhiab es uno de los seis ex prisioneros de Guantánamo que llegó en 2014 a Uruguay. El sirio acusó en varias oportunidades al gobierno uruguayo de incumplir una supuesta promesa de traer a su familia, situación que lo habría llevado a abandonar ese país sudamericano.

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