Ruan (Francia),
Agencia dpa
Francia se despidió con un emotivo funeral del sacerdote Jacques Hamel, de 85 años, asesinado brutalmente la semana pasada por dos islamistas que asaltaron su iglesia cerca de Ruan, en el norte del país, en un ataque reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Casi 2.000 personas, entre ellas altos dignatarios eclesiásticos y el ministro del interior francés, Bernard Cazeneuve, se congregaron en la catedral de Ruan, capital de la región de Normandía, para el funeral, informaron los medios franceses.
El arzobispo de Ruan, Dominique Lebrun, celebró la presencia de musulmanes y judíos en el funeral, que estuvo rodeado por fuertes medidas de seguridad.
El entierro posterior a la ceremonia se celebrará en el más estricto entorno familiar.
Hamel fue asesinado durante el asalto de dos presuntos islamistas, que llevaban consigo bombas falsas, cuchillos y una pistola, y que fueron luego abatidos por la policía cuando abandonaban el lugar. El ataque fue reivindicado por el EI.
Uno de los implicados, identificado por sus huellas dactilares, es un ciudadano francés que estaba bajo vigilancia: Adel Kermiche, de 19 años, se encontraba bajo el régimen de vigilancia electrónica tras haber intentado viajar dos veces a Siria. Aún no se conoce la identidad del otro atacante.
