Brasilia
DPA
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, descartó hoy presentar su candidatura a las elecciones de 2018, también en caso de que siga entonces en el cargo tras la posible destitución de la mandataria Dilma Rouseff.
«Reitero, una vez más, que sólo me corresponde el deber constitucional de completar el mandato presidencial, si el Senado Federal lo decide así», señaló Temer en un comunicado publicado en la web de la presidencia.
«No pienso disputar la reelección», agregó el mandatario interino, elegido en los comicios de 2014 como vicepresidente de Rousseff, actualmente suspendida del cargo por seis meses en el marco de un juicio político.
El Senado brasileño debe decidir en las próximas semanas si destituye definitivamente a Rousseff. El inicio del juicio está previsto para el 29 de agosto, según comunicó el sábado la Suprema Corte de Justicia de Brasil.
En el caso de que Rousseff sea destituida, Temer permanecería en la jefatura de Estado hasta 2018.
El ex socio de Rousseff y miembro del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), enemistado ahora con la mandataria, aseguró que los esfuerzos de «su gobierno están volcados exclusivamente a garantizar que Brasil retome la senda del crecimiento».
Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), califica a Temer de «traidor» después de que apoyara el juicio político en su contra.
Brasil, que organiza en unos días los Juegos Olímpicos (del 5 al 21 de agosto) en Río de Janeiro, está sumido en una dura crisis económica, que se suma a los problemas institucionales.
El Senado abrió el juicio contra Rousseff el pasado 12 de mayo. En la votación final debe decidir si la absuelve o la destituye definitivamente. Para que ello ocurra se necesitan los votos favorables de 54 senadores, sobre un total de 81.
