Por CIARAN FAHEY y ELAINE GANLEY,
Agencia AP
«El terrorismo es una amenaza que pesa duramente sobre Francia y seguirá pesando durante mucho tiempo», dijo el viernes el primer ministro, Manuel Valls, después de una reunión de emergencia del gobierno. «Enfrentamos una guerra que nos ha traído el terrorismo. El objetivo de los terroristas es inspirar miedo y pánico. Y Francia es un gran país, y una gran democracia que no permitirá que la desestabilicen».
El camión avanzó unos dos kilómetros (unas 1,2 millas) atropellando a la gente, dijo un legislador. Los videos de la escena mostraban una imagen espantosa de un lado a otro del paseo, con cuerpos destrozados tirados por el asfalto, algunos de ellos apilados, otros sangrando en el suelo o retorcidos en posiciones forzadas.
Algunos intentaron escapar saltando al agua, según dijo Eric Ciotti, legislador de la región de Alpes Costa Azul, donde se encuentra Niza, dando más detalles sobre los terribles últimos minutos del ataque.
«Una persona saltó contra el camión para intentar detenerlo», dijo Ciotti a la radio Europe 1. «Fue en ese momento cuando la policía pudo neutralizar a este terrorista. No olvidaré la imagen de esta mujer policía que interceptó al asesino».
Wassim Bouhlel, un residente de Niza que habló con AP cerca del lugar, dijo que el camión embistió directamente a la multitud. «Hubo una masacre en las calles», detalló Bouhlel. «Había cuerpos por todos lados». Bouhlel dijo que vio a un hombre salir del camión con un arma y comenzar a disparar.
Las banderas ondeaban a media asta en Niza y París, y Hollande amplió otros tres meses el estado de emergencia que se impuso por primera vez tras los ataques de noviembre.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, que acudió al lugar del ataque, dijo que la policía trataba de identificar al conductor. Ciotti dijo que se habían encontrado documentos de identidad en el camión y que los investigadores trataban de determinar si eran legítimos.
Imágenes recogidas en medios franceses mostraban a los asistentes a la fiesta, vestidos de verano, corriendo para salvar sus vidas por la Promenade des Anglais, un famoso paseo marítimo flanqueado por palmeras que recibió su nombre por los aristócratas ingleses que propusieron su construcción en el siglo XIX.
«Francia fue golpeada en el día de su fiesta nacional, el 14 de julio, el símbolo de la libertad», dijo el presidente, François Hollande, en un mensaje televisado de madrugada. El presidente denunció «esta monstruosidad», señalando que el camión arremetió contra ciudadanos «con la intención de matar, aplastar y masacrar… una violencia absoluta».
Hollande dijo que en un primer momento no estaba claro si el agresor tenía cómplices. La fiscalía de París abrió una investigación por «asesinato e intento de asesinato dentro de un grupo organizado relacionado con una iniciativa terrorista».
Christian Estrosi, presidente de la región a la que pertenece Niza, señaló que algunas de las 1.200 cámaras de seguridad de la ciudad permitieron identificar el momento en el que el agresor subió al camión. Se produjo lejos de la costa, «en las colinas de Niza», y las autoridades pudieron trazar su recorrido hasta el paseo marítimo de la ciudad. Estrosi pidió que la investigación se centre en buscar a cualquier cómplice.
«Los ataques no se preparan en solitario. Los ataques se preparan con cómplices», dijo Estrosi. «Hay una cadena de complicidad. Espero que quede desvelada, descubierta y actualizada».
Hollande convocó una renunión de urgencia con el consejo de seguridad y tenía previsto viajar a Niza después.
«Estamos en una guerra con los terroristas que nos quieren atacar a cualquier precio y de una forma muy violenta», dijo el ministro Cazeneuve.
Francia vive con soldados en las calles desde los atentados de noviembre, y hace apenas unos días las autoridades se mostraron muy orgullosas al clausurar sin incidentes la Eurocopa de fútbol, un torneo que duró un mes y terminó el 10 de julio.
El presidente del consejo regional de la provincia Alpes Costa Azul dijo a BFM TV que «el conductor le disparó a la multitud, de acuerdo con el policía que lo mató».
Videos muestran a hombres y mujeres — una o dos empujando carriolas — corriendo para alejarse del lugar. Las fotografías de la escena mostraban un camión con una veintena de impactos de bala en el parabrisas.
El presidente anunció varias medidas de seguridad. Además de mantener el estado de excepción y la operación Sentinel con 10.000 soldados en patrullas, indicó que convocaría «reservas operativas», personas que han servido en el ejército en el pasado y que ayudarán a la policía, especialmente en las fronteras francesas.
Hollande reiteró que Francia también reforzará su presencia en Irak y Siria, donde dijo que los asesores militares enviados antes estarán sobre el terreno para ayudar a los iraquíes a retomar Mosul, donde se ha hecho fuerte el grupo Estado Islámico.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó lo que «parece ser un horroroso ataque terrorista».
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, expresó su consternación por el ataque y describió como «una trágica paradoja» el que las víctimas estuvieran celebrando «la libertad, igualdad y fraternidad», el lema de Francia, en su fiesta nacional.