Por LOLITA C. BALDOR y JOHN-THOR DAHLBURG
VARSOVIA, Polonia
Agencia/AP
Los aliados de la OTAN acordaron hoy mantener sin cambios su presencia militar en Afganistán, alentados por la decisión del presidente Barack Obama de hacer una reducción menor de soldados estadounidenses que la planeada.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que los aliados también se comprometieron a continuar financiando las fuerzas de seguridad afganas hasta 2020 y que están «cerca» de los 5 mil millones de dólares necesarios por año.
«Estamos muy cerca y estoy seguro que llegaremos a ese nivel», dijo Stoltenberg a la prensa tras la reunión sobre Afganistán en el segundo día de la Cumbre OTAN. Un alto funcionario de la administración de Estados Unidos dijo que la OTAN ha logrado llegar como a 90% de la meta.
Obama ha exhortado a los líderes de la OTAN reunidos en Varsovia a extender su apoyo a la guerra contra el Talibán. Mientras tanto, la violencia en Estados Unidos lo obligó a acortar su viaje a Europa para poder volver a su país mañana.
Estados Unidos prometió proporcionar 3.500 millones de dólares al año para financiar las fuerzas afganas y se espera que el gobierno en Kabul contribuya con hasta 500 millones de dólares. Los aliados proporcionarán los restantes 1.000 millones. El fondo mantendría a un total de 352.000 soldados del ejército afgano y policías.
Stoltenberg afirmó que es muy pronto para saber exactamente cuántos soldados aliados acordarán mantener en Afganistán bajo la misión de entrenamiento y asesoría del Apoyo Resuelto de la OTAN, pero dijo que cree que, según los acuerdos alcanzados el sábado, los niveles de fuerza permanecerán, en gran parte, inalterados.
Funcionarios del gobierno federal de Estados Unidos consideran que el número de fuerzas desplegadas para la misión de la OTAN será de poco más de 12.000 y Estados Unidos se ha comprometido con aproximadamente 6.700 de ese total. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato por no estar autorizados para proporcionar detalles.
La cumbre en Varsovia, la primera que celebra la alianza en dos años, es considerada ampliamente como la más importante del grupo desde la Guerra Fría.
