Ciudad de Panamá
DPA

El magistrado Abel Zamorano, en funciones de fiscal, dirigió hoy una inspección a las oficinas de Importadora Ricamar, perteneciente a la familia del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), quien se encuentra en Estados Unidos desde hace varios meses.

La acción fue ordenada como parte de una investigación por las comisiones que recibió la empresa Cobranzas del Istmo, S.A., durante la administración del exmandatario, pero los abogados defensores calificaron la acción como una «persecución política».

Sidney Sittón, abogado del exgobernante, dijo a su llegada a las oficinas, localizadas en el sector de Monte Oscuro, en las afueras de la capital panameña, que de las cuentas de Cobranzas del Istmo en Multibank «se alimentó» (patrocinó) «a muchos de los políticos que hoy están en el poder» en Panamá.

Por su parte, Marta Linares, esposa de Martinelli, denunció el exceso de fuerza policial en la operación iniciada en las oficinas de Importadora Ricamar, que ha afectado el acceso de empleados y clientes de la cadena de supermercados Súper 99.

«No creo que es la manera. Si se va a hacer una diligencia por qué impedir que los empleados lleguen, como si aquí hubiese un narcotraficante escondido», indicó Linares al referirse a su esposo, quien permanece en Estados Unidos desde hace varios meses.

Martinelli ha sido acusado de cometer diversos delitos, entre ellos peculados millonarios, compra de comida contaminada para la población infantil, extralimitación de funciones, abuso de poder y represión contra obreros e indígenas.

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