MONESSEN, Pennsylvania
AP

El probable candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, hizo el martes un llamado para una nueva era de «americanismo» económico. Prometió restaurar millones de trabajos de obreros dejando atrás una política estadounidense que durante décadas alentó el comercio con otros países, una medida que podría socavar el lugar del país como actor dominante en la economía global.

El discurso marcó una ruptura significativa con el apoyo que el Partido Republicano ha dado durante años al comercio internacional, y provocó la desaprobación inmediata de líderes comerciales republicanos.

En un discurso de 35 minutos, Trump responsabilizó a las políticas de su rival, la virtual nominada demócrata Hillary Clinton, y de su esposo, el expresidente Bill Clinton, por la pérdida de millones de trabajos en la industria manufacturera.

Trump amenazó con sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y prometió retirar al país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un pacto comercial de 12 países de la Cuenca del Pacífico que todavía no ha entrado en vigor, conocido como TPP por sus siglas en inglés.

En un mitin el martes, Trump dijo que el TPP había sido «hecho y promovido por intereses especiales que quieren violar nuestro país, quieren seguir violando a nuestro país. Eso es lo que es, también».

En el discurso, responsabilizó a China de muchos de los problemas económicos de Estados Unidos, y prometió etiquetar al país asiático como manipulador de divisas e imponerle nuevos aranceles a los principales bienes importados por Estados Unidos, decisión que tiene el potencial de incrementar significativamente el costo de bienes de consumo.

«Esta ola de globalización ha aniquilado totalmente, totalmente a nuestra clase media», dijo Trump, parado en frente de cajas de latas recicladas de aluminio. «No tiene que ser así. Podemos darle un giro y podemos virar rápido».

Su discurso en un pueblo acerero de Pennsylvania destacó el mensaje central de la campaña de Trump: que las políticas dirigidas a aumentar el comercio internacional — y la intervención estadounidense en guerras y conflictos en el mudo— han debilitado al país.

Es un argumento que fue respaldado en las elecciones primarias por votantes republicanos, especialmente blancos, de clase trabajadora, cuyos salarios se han estacando en años recientes. Trump confía en que también tendrá éxito con el electorado general que votará en noviembre.

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