Por DAVE COLLINS
HARTFORD, Connecticut, EE.UU.
Agencia/AP
Los elevados números de muertes por sobredosis de narcóticos se están sumando a los problemas que ya aquejan a las oficinas de los médicos forenses, lo que resulta en una escasez de lugares para almacenar los cadáveres y prolongadas demoras en las autopsias y pruebas toxicológicas.
La oficina forense de Connecticut ha sopesado rentar un camión refrigerado para almacenar los cuerpos adicionales debido a que su área de almacenamiento a veces se ha acercado al total de su capacidad. En Wisconsin, en ocasiones la oficina forense del condado de Milwaukee ha tenido que poner los cadáveres en catres estilo militar en su área de almacenamiento porque se ha quedado sin camillas. La oficina forense del condado Hamilton, en Cincinnati, tiene un atraso de 100 días en las pruebas de ADN para las investigaciones policiacas relacionadas con el uso de drogas, en gran parte debido al incremento de las muertes por sobredosis.
Los médicos forenses dicen que los fallecimientos por dosis excesivas se suman a una tensión en sus oficinas que ya incluye un aumento de la violencia urbana, instalaciones inadecuadas, problemas presupuestarios y la escasez de patólogos forenses calificados para realizar las autopsias.
«Hay muchas, muchas partes del país que tienen problemas sustanciales», dijo el doctor David Fowler, forense en jefe de Maryland y presidente de la Asociación Nacional de Médicos Forenses, en referencia a las oficinas que realizan estos trabajos. «Creo que las sobredosis por drogas han incrementado los problemas de manera sustancial».
Un récord de 47 mil 055 personas murieron por sobredosis de drogas en Estados Unidos en 2014, según las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El número creció 7% desde 2013, impulsado por el gran incremento de fallecimientos debido al consumo de heroína y analgésicos opioides. Los informes indican que las sobredosis continúan en aumento.
Existen alrededor de 500 patólogos forenses en el país, pero se necesitan al menos 1.000, de acuerdo con grupos de ciencia forense. Una causa importante de la escasez es que muchos estudiantes de medicina optan por empleos mejor pagados en trabajos regulares de patología en los hospitales, indicó Fowler.
Por lo general, las oficinas forenses investigan todas las muertes violentas en sus jurisdicciones, así como los fallecimientos sospechosos e inesperados que no se producen en los hospitales. Los cambios más notables a consecuencia del exceso de trabajo en las oficinas han sido esperas más largas de las familias para saber cómo murieron las personas y retrasos en las investigaciones criminales y casos judiciales, dicen los forenses.
Kathleen Errico, de Haverhill, Massachusetts, perdió en abril a su hija Kelsey Grace Endicott debido a lo que se sospecha fue una sobredosis de heroína. Kelsey tenía 23 años y dejó a un hijo pequeño. Errico afirmó que las autoridades le dijeron que el atraso en la oficina forense estatal era tan largo que podría tomar de cuatro a seis meses completar un informe toxicológico.
«Es pésimo para las familias», señaló Errico con relación a la larga espera de los resultados de las pruebas. «Conozco a algunas otras personas que están muy, muy enojadas. Están muy molestas por la espera. Pero no veo en realidad qué más puedas hacer con tantas sobredosis que ocurren tan rápidamente».
Errico aseguró que ella es más paciente que otros familiares de víctimas de sobredosis, pero aun así está ansiosa por saber si Kelsey murió de una sobredosis de heroína directa o si el fentanilo —un poderoso analgésico relacionado con un incremento de las sobredosis en todo el país— tuvo algo que ver.
Algunas oficinas forenses, incluida la de Connecticut, están tan sobrecargadas de trabajo que corren peligro de perder su acreditación, porque sus patólogos se encaminan a realizar más de 325 autopsias al año, el límite en los estándares establecidos por el programa de acreditación de la Asociación Nacional de Médicos Forenses
En la oficina forense del condado Hamilton, en Cincinnati, los cuatro patólogos están en camino a hacer muchas más del límite de las 325 autopsias, y la agencia enfrenta la pérdida de su acreditación, dijo el forense, doctor Lakshmi Sammarco.
En el condado Los Ángeles, que también ha visto un incremento en las muertes por sobredosis relacionadas al fentanilo, el médico forense Mark Fajardo anunció en marzo su renuncia, al decir que la falta de personal lo dejó en incapacidad de hacer el trabajo en medio de quejas sobre cadáveres apilados y retrasos en las pruebas.
El doctor James Gill, forense en jefe de Connecticut, indicó que él y su personal están buscando alquilar un camión refrigerado para almacenar cuerpos en caso de que se les termine el espacio en la oficina. Debido a todo el trabajo extra, Gill también decidió que su oficina no realizará más las pruebas toxicológicas para la mayoría de las muertes que es evidente que fueron causadas por un trauma, incluidos tiroteos y choques automovilísticos, dejándole el gasto a los departamentos de policía y las familias si es que quieren los exámenes.
En el condado Milwaukee, de 2011 a 2015, las muertes por uso de drogas crecieron 41% a 254, incluidas 110 relacionadas a la heroína. Casi el 14% de las autopsias fueron vinculadas a fallecimientos por sobredosis en 2011, comparadas con el 26% del año pasado, informó el doctor Brian Peterson, médico forense en jefe del condado.
La oficina también está batallando con un 1% de recorte presupuestal y ha tenido que dejar vacante un puesto toxicológico.
La Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca ha estado investigando cómo mejorar el sistema forense del país. Un borrador de un informe emitido en abril incluyó recomendaciones para aumentar las inversiones en la formación de patólogos y reportar mejor la información de las investigaciones de los reportes de muerte para informar a los legisladores y monitorear la salud pública.