BAGDAD
AP
Más de 4 mil personas han huido de la ciudad iraquí de Faluya, controlada por el grupo extremista Estado Islámico, después de que las fuerzas del gobierno de Bagdad recuperaran el control de una carretera clave de acceso al bastión de la milicia radical durante el fin de semana, aseguró hoy una Organización No Gubernamental.
Según estimaciones de ONGs, unos 50 mil civiles seguirían todavía atrapados dentro de Faluya, que cayó en manos del grupo Estado Islámico hace más de dos años y es la última gran ciudad en el oeste de Irak que está controlada por la milicia.
Junto con las bombas camineras que han sido colocadas por los milicianos, el gran número de civiles atrapados han frenado las operaciones de las fuerzas iraquíes para recapturar la ciudad.
Faluya ha estado bajo el dominio del Estado Islámico desde hace más de dos años y es la última ciudad de importancia en el oeste de Irak que sigue estando en manos de los milicianos. El grupo amenaza con la muerte a todo el que intenta huir y la semana pasada, según versiones, mató a un grupo de civiles que intentó escapar por el río Éufrates.
El Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés), que trabaja con refugiados iraquíes y personas desplazadas por el conflicto dentro del propio país, informó hoy que las 4 mil personas que lograron huir de Faluya elevó a 27 mil 580 la cifra de personas que han logrado salir de la ciudad desde finales de mayo, cuando comenzó una ofensiva para expulsar a los radicales.
El NRC advirtió que está por agotarse la ayuda humanitaria y pidió por lo menos 10 millones de dólares para comprar agua, alimentos y enseres básicos.
«Miles de personas siguen atrapadas adentro y los más vulnerables necesitan ayuda de inmediato», dijo Nasr Muflahi, director de la oficina iraquí de NRC. El NRC dijo que algunos refugiados cuentan que los insurgentes les piden pagos por persona de 150 mil dinares iraquíes, unos 130 dólares, a cambio de dejarlos abandonar la ciudad.
