Dakar
DPA

El expresidente de Chad Hissène Habré (1982-1990) fue condenado hoy a cadena perpetua por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, torturas y esclavitud sexual, por un tribunal de Senegal.

Habré, de 73 años, acudió vistiendo un turbante blanco y gafas de sol y escuchó la sentencia inmóvil ante el tribunal de la capital senegalesa, Dakar.

Se trata del primer expresidente que responde ante el tribunal de un país subsahariano. Anteriormente ya había sido condenado a muerte en ausencia en su país. Senegal se activó en el caso en 2013 porque Chad nunca pidió su extradición.

«La impunidad y el terror eran la ley» durante los ocho años de régimen de Habre, entre 1982 y 1990, dijo el juez Gberdao Gustave Kam, subrayando la «extrema gravedad de los crímenes. Millones de personas fueron víctimas del régimen y «muchas de ellas todavía sufren las consecuencias, casi 30 años después», agregó el magistrado.

Entre los crímenes por los que se declaró culpable a Habré están haber coordinado detenciones ilegales, represión y esclavitud sexual. Los jueces concluyeron que Habré persiguió sistemáticamente a sus adversarios y personalmente cometió violación y tortura y ordenó ejecuciones.

Habré, conocido como el «Pinochet de África», tiene ahora dos semanas para apelar el veredicto.

En la sala de juicios estalló el júbilo después de la lectura de la sentencia y de que Habré fuese sacado del lugar por el personal de seguridad.

«La condena de Habré por esos crímenes horribles después de 25 años es una enorme victoria para las víctimas chadianas», afirmó Reed Brody, un asesor de Human Rights Watch que trabaja con víctimas del exdictador desde 1999. «Este veredicto envía una poderosa señal de que los días en que los tiranos podían maltratar a su pueblo (…) están llegando a su fin», agregó.

Las asociaciones de derechos humanos creen que Habré fue responsable de la muerte de 40 mil personas durante su régimen, que también habría torturado a 200 mil personas.

El caso de Habré fue juzgado por una corte penal extraordinaria establecida por la Unión Africana en el sistema judicial senegalés. Esta cámara fue creada en 2013 tras las críticas de que la Corte Penal Internacional de La Haya había tratado injustamente a los líderes africanos.

El proceso comenzó en julio de 2015, tras dos décadas de lucha para conseguir llevar a Habré ante la Justicia. Durante el juicio se escucharon más de 90 testimonios y la acusación ocupó 200 páginas.

Habré se negó a reconocer la legitimidad del tribunal. Cuando comenzó el juicio tuvo que ser arrastrado hasta la sala y se negó a levantarse o responder al ser llamado por el juez.

El exdictador calificó el proceso de «farsa», tras lo cual el tribunal designó un nuevo equipo de abogados para su defensa para el resto del proceso.

Habré vivió exiliado en Senegal durante 22 años, hasta que en julio de 2013 fue detenido en la capital de ese país, Dakar, menos de 72 horas después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, se manifestase partidario de que fuese juzgado, durante una visita a la nación africana.

Artículo anteriorCadena perpetua a dos hombres por bomba en avión somalí
Artículo siguienteÚltimo debate presidencial peruano marcado por ataques