Ginebra
DPA
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) criticó hoy lo que considera como miserables condiciones de vida que imperan en algunos campos de refugiados en Grecia y exigió rápidas mejoras.
Acnur denunció en Ginebra que después del desalojo del campamento improvisado de Idomeni, en la frontera greco-macedonia, muchas personas han sido llevadas a alojamientos que ni siquiera cumplen las normas mínimas.
«Con la ayuda financiera otorgada por la Unión Europea, las autoridades griegas deben buscar rápidamente alternativas», exigió la portavoz de Acnur, Melissa Fleming. Aunque la ONU había aceptado como necesario el desalojo del campamento de Idomeni, las condiciones de vida en algunos de los alojamientos alternativos son inaceptables, subrayó la portavoz.
Fleming mencionó como ejemplo el traslado de refugiados de Idomeni a almacenes o fábricas desmoronados donde las tiendas de campaña están pegadas unas a otras. «La circulación del aire es miserable y no hay suficientes alimentos, agua, aseos, duchas y fluido eléctrico», criticó Acnur. La organización de la ONU advirtió que tales condiciones causan sufrimiento a los refugiados y aumentan las tensiones entre ellos.
Entre tanto, algunos medios griegos calculan que de los alrededor de 9 mil habitantes del campo de Idomeni solo unos 5 mil subieron durante la operación de desalojo a autobuses. «Desastre en Idomeni – se desconoce el paradero de 4 mil refugiados», escribió hoy el portal online «News247». Según los medios, tampoco las autoridades saben dónde están unas 4 mil personas.
De acuerdo con testigos, muchos de los refugiados ya se habían ido a principios de la semana cuando se dio a conocer el plan de desalojar el campamento. Al parecer, los refugiados huidos se escondieron en los bosques situados al oeste del campamento para intentar de nuevo cruzar la frontera a Macedonia. Según los testigos, se trata en su mayoría de hombres jóvenes solteros originarios de países cuyos ciudadanos generalmente no obtienen asilo en Europa, sobre todo paquistaníes, afganos y norteafricanos.
Según cifras actuales difundidas por la comisión griega encargada de gestionar la crisis de refugiados, el número de refugiados y migrantes se sitúa actualmente en unos 53 mil 500.
La guardia costera griega rescató hoy a 65 personas en el Mediterráneo, cerca de la isla de Creta, es decir, muy al sur de las rutas habitualmente usadas por los refugiados para cruzar a las islas griegas en el mar Egeo.
El barco en el que viajaban los refugiados, entre ellos 17 niños, estaba en peligro de zozobrar. Todos los refugiados rescatados se encuentran bien, informó la televisión estatal griega.
