BAGDAD
AP
El primer ministro iraquí pidió el jueves a los iraquíes que pospongan sus protestas semanales del viernes para que las fuerzas de seguridad puedan centrarse en una operación militar clave dirigida a retomar la ciudad de Faluya de manos del grupo Estado Islámico.
Desde hace meses los manifestantes contrarios al gobierno, muchos de ellos seguidores del influyente clérigo chií Muqtada al-Sadr, protestan todos los viernes ante la fortificada Zona Verde de Bagdad para pedir reformas a un sistema político visto como corrupto e ineficaz.
Para proteger a los manifestantes de eventuales ataques de extremistas, usualmente se despliegan fuerzas de seguridad adicionales alrededor de la Zona Verde y otras áreas clave, bloqueando caminos principales y paralizando partes de la capital. En las últimas semanas, los manifestantes derribaron los muros de hormigón que rodean la Zona Verde y penetraron en las oficinas del Parlamento y del gobierno federal, agravando la prolongada crisis política del país.
«Todas nuestras fuerzas de seguridad están ocupadas liberando a Faluya y sus zonas cercanas y presionarlas en Bagdad y otras provincias afectará este objetivo», declaró el primer ministro Haider al-Abadi durante una visita al Centro de Operaciones de Faluya.
Pidió a los iraquíes mantenerse «atentos y prudentes, pues ellos (los integrantes del Estado Islámico) tratarán de perpetrar crímenes y masacres contra civiles».