Hanoi, Vietnam
DPA

El presidente estadounidense, Barack Obama, se reunió hoy bajo una fuerte vigilancia con algunos disidentes en Vietnam e instó al país comunista a respetar los derechos humanos.

A algunos de los disidentes con los que debía reunirse Obama se les impidió acudir al encuentro. Uno de ellos, el empresario Nguyen Quang, relató a dpa como fue retenido por las fuerzas de seguridad y se le confiscó el teléfono celular. Nguyen Quang A intentó recientemente presentarse como candidato independiente al Parlamento, pero el Partido Comunista lo impidió.

«Esto muestra que aquí ha habido algunos avances pero que sigue habiendo personas que no pueden reunirse y hablar libremente», lamentó Obama.

Posteriormente, en un discurso en Hanoi ante 3 mil 500 personas, la mayor parte de ellas jóvenes, Obama advirtió de que Vietnam solo podrá desplegar su potencial cuando la gente pueda reunirse e intercambiar ideas libremente. «Cuando hay libertad de expresión, se alimenta la innovación», apuntó el mandatario estadounidense. «Así comenzó Facebook, por ejemplo», agregó.

Obama se refirió a los «valores universales» que Vietnam debería adoptar y que, según subrayó, ya se encuentran en su Constitución. Entre ellos están la libertad de expresión, de reunión, de acceso a la información, asociación y manifestación.

Obama es el tercer presidente estadounidense que visita Vietnam, después de Bill Clinton en el año 200 y George W Bush en 2006. Las relaciones diplomáticas entre ambos países se normalizaron bajo la administración Clinton en 1995, dos décadas después del final de la guerra que libraron.

El lunes, el presidente estadounidense levantó el embargo de armas a Vietnam, aunque cualquier encargo deberá cumplir una serie de estrictos requisitos.

En el discurso de hoy Obama presentó una visión esperanzada sobre el futuro de las relaciones entre Vietnam y Estados Unidos, insistiendo en que la reconciliación entre ambos países es una lección para el mundo.

«En un momento en que parece que muchos conflictos (…) no terminarán nunca, hemos demostrado que los corazones pueden cambiar y que un futuro diferente es posible cuando renunciamos a ser prisioneros del pasado», proclamó.

Pero los mayores aplausos llegaron cuando Obama hizo una crítica velada a la actitud de Pekín en el mar de la China Meridional. «Las naciones grandes no deberían acosar a las más pequeñas», dijo, aunque sin nombrar a China.

El Gobierno de Pekín reclama para sí el 80 por ciento de esa zona marítima, rica en recursos naturales y que es reclamada también por otros países, entre ellos Vietnam. China está construyendo allí arrecifes artificiales y buscando materias primas. «Las disputas deberían resolverse de forma pacífica», advirtió Obama, que no tiene intereses territoriales directos en la zona pero defiende que se trata de aguas internacionales de libre acceso para todos.

El presidente voló el martes hacia Ciudad Ho Chi Minh, donde se reunirá con empresarios. El miércoles viajará a Japón para participar en la cumbre del G7 que tendrá lugar el jueves y el viernes.

Artículo anteriorClinton no debatirá más en TV con Bernie Sanders
Artículo siguienteOMS: 43 personas murieron en ataque a hospital en Siria