Washington
DPA
Dos aviones chinos interceptaron con una «maniobra riesgosa» una aeronave militar estadounidense en el mar de la China Meridional, señaló el Pentágono en un comunicado difundido ayer en Washington.
La intervención ocurrió el martes pasado e incluyó un acercamiento de los aviones chinos hasta a una distancia de apenas 15 metros del aparato estadounidense, un EP-3 que es utilizado para labores de espionaje y que, según Estados Unidos, estaba realizando un vuelo rutinario de vigilancia.
China rechazó la versión del incidente y la calificó como falsa. No obstante, el Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó hoy en Pekín que las dos aeronaves chinas siguieron y vigilaron el avión estadounidense, pero siempre desde una «distancia prudente».
Al mismo tiempo, Pekín urgió a Washington a «cesar el monitoreo de actividades inmediatamente, a fin de que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir».
En el mar de la China Meridional hay una disputa territorial entre China, Filipinas, Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwan porque se trata de aguas ricas en materias primas por las que pasan importantes rutas marítimas.
Pekín construyó en la región islas artificiales y colocó pistas de aterrizaje para dar mayor relieve a sus pretensiones soberanistas. Washington acusa a China de comportarse de forma agresiva, de ocupar aguas internacionales y amenazar las rutas marítimas.
Por su parte, China considera que el aumento de la presencia militar estadounidense en la región es una provocación. De hecho, en los últimos meses ha habido numerosas demostraciones de fuerza norteamericanas, con aproximaciones de barcos militares y aviones a las islas artificiales.
En 2001, un avión caza chino colisionó contra un avión espía norteamericano del tipo EP-3, lo que resultó en la muerte del piloto chino y obligó al avión estadounidense a realizar un aterrizaje de emergencia en la isla de Hainan. El incidente generó tensiones entre los dos países.
El grupo de las siete grandes potencias reunido en el G7 abordará en su encuentro en Japón la semana próxima las tensiones en el mar de la China Meridional y aprobará una declaración, algo que ha sido muy criticado por Pekín.