INDIANAPOLIS, Indiana, EE.UU.
AP y DPA
El gobernador de Ohio John Kasich se retirará de la contienda presidencial republicana, dejando a Donald Trump el camino despejado para la nominación.
Kasich anunciará el fin de su campaña esta tarde de acuerdo con tres funcionarios de la campaña que hablaron con The Associated Press a condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir los planes del candidato. La decisión se produce un día después de que el otro rival de Trump, Ted Cruz, abandonase la contienda.
Kasich tenía previsto este miércoles un acto público en Washington, pero súbitamente su comité de campaña decidió cancelar el discurso y en cambio convocó a una conferencia de prensa esta tarde en la capital de Ohio, Columbus.
Varias redes de televisión reportaron que en esa conferencia de prensa Kasich anunciará el fin de su campaña.
Trump logró el martes una decisiva victoria en la primaria republicana en Indiana para quedar a un paso de la nominación, en un resultado que llevó a su más próximo adversario, el senador ultraconservador Ted Cruz, a arrojar la toalla y dar un paso al costado.
El gesto de Cruz había dejado a Kasich como único adversario de Trump en la interna republicana, aunque en una situación catastrófica: Trump ya tiene 1.053 delegados y Kasich cuenta con apenas 156, de acuerdo con el conteo de la red CNN.
Kasich solamente se impuso en su estado, Ohio, pero prometió el martes por la noche continuar en la disputa hasta que Trump alcance la cifra de 1.237 delegados que necesita en la Convención Nacional Republicana para hacerse con la nominación.
Aunque Trump no ha logrado todavía alcanzar el número mágico de los 1.237 delegados que necesita para asegurarse la nominación en la Convención Nacional Republicana de julio en Cleveland (Ohio), en su partido algunos ya empiezan a hacerse a la idea de que el magnate será su candidato a las elecciones presidenciales de noviembre.
Trump precisa obtener 1.237 delegados para garantizar su nominación, pero si se confirma que Kasich abandona la campaña el pleito estará definitivamente liquidado.
Sin rivales en la campaña, Trum se convierte en el casi seguro nominado del partido republicano para enfrentarse con el nominado demócrata en noviembre, presuntamente Hillary Clinton.
EL LADO DEMÓCRATA
Bernie Sanders, logró un apretado triunfo sobre Clinton en Indiana, pero el resultado no pondrá freno al paso de la ex secretaria de Estado rumbo a la nominación demócrata. Antes de las votaciones del martes, Clinton tenía el 92% de los delegados necesarios.
«Sé que la campaña de Clinton piensa que la contienda terminó. Se equivocan», dijo Sanders en tono desafiante durante una entrevista. Pero Clinton ya concentra sus esfuerzos en la elección general.
Ahora Clinton y Trump se encararán en una batalla de seis meses por la presidencia, poniendo en juego el futuro de las leyes migratorias, el sistema de salud y la postura militar en el mundo. Pese a que Clinton llega a la elección general con notable ventaja en cuanto a los votos de mujeres y minorías, los demócratas han prometido que no subestimarán a Trump, como lo hicieron durante tanto tiempo sus rivales republicanos.
Anticipando el mensaje de Clinton en su campaña a la Casa Blanca, el asesor John Podesta dijo que era «simplemente un riesgo muy grande» que Trump sea presidente.
Con su estrecha victoria en Indiana, Sanders habría obtenido al menos 43 de los 83 delegados en juego en el estado. La ex secretaria de Estado tiene 2.202 representantes, frente a los 1.400 de Sanders. Estos incluyen los obtenidos en primarias y caucus, además de los superdelegados.
