STUTTGART, Alemania
AP
El secretario de Defensa estadounidense Ash Carter fustigó la agresión rusa en Europa y afirmó que Moscú «está volviendo atrás en el tiempo» con acciones bélicas que justifican un refuerzo militar estadounidense en el flanco oriental de la OTAN.
«No buscamos una guerra fría, y mucho menos caliente, con Rusia», afirmó Carter hoy durante una ceremonia de cambio de guardia. «No buscamos hacer de Rusia un enemigo. Pero no nos engañemos, defenderemos a nuestros aliados, el orden internacional basado en las reglas, y el futuro positivo que nos permite».
Carter presidió una ceremonia de instalación del general del Ejército Curtis Scaparrotti como titular del Comando Estadounidense en Europa y el Comandante Supremo de la OTAN en Europa. Scaparrotti comandó las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados en Corea del Sur y ha comandado fuerzas en Afganistán. Sucede al general de la fuerza aérea Philip Breedlove, quien ha advertido reiteradamente que la OTAN debe prepararse mejor para una relación contestataria con Rusia.
Las afirmaciones de Carter reflejan el enojo estadounidense con Rusia en varios frentes, incluso su intervención en el este de Ucrania, la anexión de Crimea en 2014 y lo que Carter calificó de esfuerzos rusos por intimidar a sus vecinos del Báltico, a los que Estados Unidos está obligado a defender porque son miembros de la alianza atlántica. «Lo más preocupante», afirmó el secretario de defensa, son las afirmaciones descuidadas sobre el uso de armas nucleares.
«Las bravuconadas nucleares de Moscú plantean cuestiones preocupantes sobre el compromiso de los líderes de Rusia a la estabilidad estratégica, su respeto a las normas contra el uso de armas nucleares, y si respetan la profunda precaución que los líderes de la era nuclear demostraron respecto de la ostentación de las armas nucleares», afirmó.
Se consideró que el fin de la Guerra Fría, con la desintegración de la Unión Soviética en 1991, había puesto fin a la perspectiva de un conflicto nuclear con Moscú. Pero el comentario del martes no descarta la posibilidad de que la historia se repita, o de que por lo menos ponga fin a un período de relaciones más amistosas entre Estados Unidos y Rusia.
Breedlove se retirará después de tres años como comandante supremo en Europa.
