Alepo, Siria
AFP
Los bombardeos en Alepo sembraron de nuevo la muerte hoy con más de 20 civiles fallecidos, mientras en otros frentes de Siria un acuerdo ruso-estadounidense para reducir la tensión debía entrar en vigor en las próximas horas.
Un bombardeo de la aviación del régimen alcanzó hoy una clínica en la zona rebelde de Alepo, causando varios heridos, según la defensa civil.
Estos ataques se registran cuando Alepo, la segunda ciudad siria, seguía conmocionada por las decenas de muertos causadas en un ataque aéreo contra un hospital, en el que colaboraba Médicos Sin Fronteras. Una acto que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon calificó de «imperdonable».
«La tierra temblaba bajo nuestros pies», explicaba un vecino del popular barrio de Bustan al Qasr, hoy de nuevo bajo intensos ataques aéreos del régimen. «Los bombardeos no cesaron durante toda la noche, no pudimos pegar ojo», se lamentó a la AFP.
Para los habitantes de Alepo, la tregua entre el régimen y los rebeldes impuesta por Rusia y Estados Unidos a finales de febrero no parece más que un lejano recuerdo. Más de 200 civiles murieron en una semana en los bombardeos que alcanzaron la gran ciudad del norte, dividida desde 2012.
Este balance se agravó hoy con 13 muertos en los barrios controlados por el régimen y 11 en las zonas rebeldes, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que agregó que decenas de personas resultaron heridas.
Un corresponsal de la AFP constató que la clínica que había sido alcanzada por los bombardeos, en el barrio de Al Marja, estaba medio destruida y con el material médico por los suelos. «Es un establecimiento al servicio de los civiles, no hay presencia militar aquí», afirmó a la AFP su director, Hasan al Ahmad.
ORACIÓN ANULADA
Por miedo a nuevos bombardeos, la oración del viernes fue suspendida por primera vez en los barrios rebeldes, según una instancia religiosa.
Esta decisión fue tomada al día siguiente de la peor jornada desde la ruptura del alto el fuego en Alepo hace una semana, con 54 civiles muertos, según un nuevo balance del OSDH.
Al menos 32 de ellos, entre ellos tres niños, murieron en bombardeos del régimen, la mayoría en el bombardeo del hospital Al Quds. Otros 22, entre ellos dos niños, murieron por disparos rebeldes, según esta oenegé.
El régimen de Bashar al Asad desmintió haber bombardeado el hospital. El ministro de la Información, Omran al Zoabi, incluso afirmaba que este establecimiento no existía.
Para el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Alepo se encuentra «a las puertas de un desastre humanitario». «Allá donde estén, pueden escuchar las mortales explosiones, los bombardeos y el vuelo de los aviones», según Valter Gros, el representante del CICR en la ciudad. «Los habitantes viven al filo de la navaja. Todos temen por su vida», advirtió.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, denunció «el monstruoso desprecio por las vidas de los civiles de todas las partes del conflicto» en Siria.








