Pekín, China
AFP

Vivero de dirigentes chinos, incluido el primer ministro, Li Keqiang, la prestigiosa Liga de la Juventud Comunista (LJC) parece estar en el «punto de mira» del presidente Xi Jinping, síntoma de una probable lucha de corrientes en la cúspide del régimen.

Fundada en los años 1920 para promover el marxismo-leninismo entre los jóvenes chinos de entre 14 y 24 años, la LJC, organización juvenil del Partido Comunista Chino (PCC), ha servido de cantera de futuros cargos del régimen.

Todo joven chino que aspire a tener un cargo de responsabilidad el día de mañana debe pasar por esta organización: el actual jefe de gobierno o el expresidente Hu Jintao, que precedió a Xi Jinping y que fue dirigente de la LJC, formaron parte de sus filas.

La Liga cuenta con 88 millones de miembros, los mismos que tiene el PCC, y ha sido históricamente más favorable a las corrientes reformistas que a las conservadoras.

Sin embargo, la LJC ha sido blanco de reiterados ataques desde hace poco, incluyendo reprimendas del Presidente, que trata de reforzar su poder con vistas al próximo congreso del PCC en 2017, que podría otorgarle un segundo mandato de cinco años.

En un comunicado emitido el lunes, la potente Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCID), la policía del partido, acusó a Liga de no haber cumplido con su misión fundamental: encargarse del desarrollo ideológico de la juventud.

AUTOCRÍTICA

La página web de la CCID, un órgano dirigido por Wang Qishan, mano derecha de Xi Jinping, publicó una larga «autocrítica» del comité central de la LJC en la que reconocía que debía mostrar un mejor «sentido de sus responsabilidades y de su misión» a la dirección del partido y a «la juventud» del país.

Una autocrítica inédita que seguiría a una investigación de sus actividades, según el diario oficial Global Times, que habría sacado a la luz malversaciones de fondos y tráfico de influencias.

Estas acusaciones, que no se pueden comprobar, llegan de forma oportuna para lo que, según los analistas, podría ser el verdadero objetivo de la CCDI: reforzar la posición de Xi Jinping antes del 19º congreso del Partido.

Este acontecimiento reunirá a casi todo el Comité Permanente del Buró Político, la instancia más importante de la formación, del que se jubilarán cinco de sus siete miembros.

«Lanzar una investigación contra la LJC es una iniciativa altamente política», destacó Jean-Pierre Cabestan, especialista en China en la universidad bautista de Hong Kong.

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