Madrid
DPA
El secretario general de la organización derechista Manos Limpias, que ejerce la acusación popular contra la infanta Cristina de Borbón en el juicio por corrupción contra ella y su marido, fue arrestado hoy por la Policía Nacional española en el marco de la investigación de una supuesta trama de extorsión.
Una de las presuntas chantajeadas sería la propia hermana del rey de España, según confirmaron hoy sus abogados.
Miguel Bernard, jefe de Manos Limpias, que se autodenomina sindicato pese a no contar con representantes en centros de trabajo, fue detenido en Madrid en el marco de un operativo en el que también fue arrestado el presidente de la asociación de usuarios de banca Ausbanc, Luis Pineda.
Las dos organizaciones son investigadas por extorsión a bancos y empresas por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. La Policía cree que se coordinaban para exigir dinero a cambio de no presentar querellas en los tribunales.
Según medios españoles, hay previstas más de una docena de detenciones más en el operativo. La Policía registró las sedes de las dos organizaciones y varios domicilios.
«Todo viene por sentar a la infanta en el banquillo», dijo en declaraciones a los medios la abogada de Manos Limpias en el juicio contra la hermana del rey Felipe. No obstante, Virginia López Negrete aseguró que si se prueban las acusaciones referidas al caso, dejaría de representar a Manos Limpias en el proceso.
La defensa de Cristina de Borbón aseguró en declaraciones a medios haber sido víctima de un intento de chantaje por parte de las dos organizaciones que están ahora en el punto de mira de la Justicia.
Miquel Roca, abogado principal de la infanta, se reunió en Madrid con el directivo de una entidad bancaría que le trasladó la oferta de Manos Limpias de retirar la acusación en el proceso a cambio de dinero. El letrado acudió entonces a la unidad de delitos económicos de la Policía Nacional para contarlo. Radio Nacional de España (RNE) cifró la cantidad exigida en tres millones de euros.
Manos Limpias ejerce la única acusación contra Cristina de Borbón en el juicio que se desarrolla en Palma de Mallorca y en el que se sientan un total de 17 acusados en el banquillo, entre ellos el marido de la infanta, Iñaki Urdangarin, que es el protagonista de la supuesta trama de corrupción junto con un ex socio.
La defensa de la hermana del rey intentó que no fuera juzgada por no estar acusada por la fiscalía ni por la abogacía del Estado. Finalmente, los tribunales fallaron a favor de su procesamiento por dos delitos fiscales pese a que solo la acusaba Manos Limpias.
A lo largo de la última década, Bernard se ha querellado contra partidos nacionalistas, formaciones de izquierda, homosexuales y hasta contra un programa infantil de televisión («Los Lunnis»).
Contra Baltasar Garzón presentó una veintena de querellas y demandas cuando era juez, todas rechazadas excepto la que, presentada junto con otras organizaciones, lo llevó al banquillo por prevaricación en su investigación de los crímenes del franquismo.