PIREO, GRECIA
AP
Miles de migrantes y refugiados acampados en el puerto más grande del país, cerca de Atenas, han recibido un plazo de dos semanas para trasladarse a campamentos construidos por el ejército o ser expulsados por la fuerza, indicaron hoy las autoridades griegas.
La orden emitida hoy llega después de que casi un tercio de los 52 mil migrantes varados en Grecia por los cierres de frontera europeos se hayan negado a trasladarse a refugios organizados y sigan acampados en el puerto de Pireo y junto a la frontera con Macedonia, en el norte del país.
Más de 4 mil migrantes siguen en Pireo —un centro clave para la industria turística, vital para la economía griega.
«Se agotarán todos los esfuerzos para convencer a refugiados y migrantes de que lo mejor para ellos es trasladarse», dijo un comunicado de la guardia costera griega. «Hay un plazo de 10-15 días para que abandonen el puerto».
Atenas ha endurecido su posición hacia los migrantes desde la entrada en vigor el pasado 20 de marzo del acuerdo migratorio alcanzado entre la Unión Europea y Turquía. Unos 4 mil migrantes y refugiados que llegaron a las islas griegas del Egeo procedentes de territorio turco desde entonces están detenidos, y la mayoría serán devueltos al país vecino. Las deportaciones comenzaron el pasado lunes y se espera que se reanuden mañana.
Más de un millón de refugiados y migrantes entraron a la Unión Europea el año pasado. La mayoría cruzaron Grecia y los países de los Balcanes en dirección hacia Europa central.
En Pireo, empleados del Ministerio de Interior y traductores pasaron horas hoy intentando persuadir a los migrantes para que se trasladen voluntariamente a un nuevo campamento en el norte de Grecia, mostrándoles fotografías aéreas del lugar y explicando qué instalaciones hay disponibles.