SAN SALVADOR, El Salvador
DPA

El presidente Salvador Sánchez Cerén anunció ayer una serie de medidas extraordinarias que incluye el llamado de un millar de reservistas del ejército salvadoreño para combatir la violencia generada por las pandillas y afirmó que no darán tregua a estos grupos criminales.

«Mantenemos nuestra posición: con estos crueles criminales no es posible tener una actitud de tolerancia», dijo el presidente en un mensaje a los salvadoreños a través de una cadena nacional de radio y televisión. «No daremos tregua a los criminales. No vamos a retroceder».

Sánchez Cerén indicó que a partir del agravamiento de la violencia ordenó la inmediata vigencia de la declaración de estado de emergencia en siete cárceles, en las que se concentra el mayor número de pandillas.

Destacó que la medida, que ya está en ejecución desde el martes, es la primera «de un proceso mayor de estricto o control, vigilancia permanente, registros contantes y traslados penitenciarios».

El presidente explicó que la emergencia en las cárceles sólo se extiende por 15 días prorrogables, y dado que necesitan prolongar su aplicación, hoy presentará a la Asamblea Legislativa el proyecto de decreto que contiene las disposiciones especiales transitorias y extraordinarias en los centros y granjas penitenciarias.

«El decreto legislativo nos dará mejores herramientas para detener todo acto criminal que surja desde el interior o fuera de los centros penitenciarios», afirmó.

El decreto incluye medidas como la restricción o limitación de la libertad ambulatoria, la restricción o suspensión de visitas por el tiempo que sea necesario y la suspensión y destitución de empleados que vulneren la administración de los penales.

El documento establece además el corte de las telecomunicaciones en los espacios físicos donde están ubicados los centros penitenciarios y la aplicación de «sanciones radicales» a las empresas telefónicas que se nieguen a bajar la intensidad de las señales en la zona de las cárceles.

Sánchez Cerén también anunció un mayor despliegue de la fuerza armada en todo el territorio nacional. Más de 7 mil militares están involucrados en tareas de seguridad.

«He ordenado al ministro de la Defensa (general David Munguía Payés) agilizar el proceso para convocar y contratar a 1,000 efectivos de la reserva experimentada del ejército para actuar en funciones especiales», subrayó el mandatario.

Este primer paquete de medidas extraordinarias está dirigido a los centros penitenciarios del país, desde donde las autoridades afirman salen las órdenes de los cabecillas de las pandillas para cometer homicidios, extorsionar y otros delitos. Estas medidas tendrían un año de vigencia, tiempo en el que el gobierno espera haber reducido los homicidios y las extorsiones.

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