Moscú
AP y DPA
El presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó hoy con una nueva movilización de soldados de su país en Siria si es necesario, después de que el lunes ordenara la retirada de la mayor parte de sus fuerzas desplegadas en el país árabe.
«Si fuera necesario, Rusia está en situación de reforzar considerablemente sus tropas en la región en unas horas y de agotar todo el arsenal de posibilidades disponibles», dijo hoy en Moscú.
Sin embargo, aseguró que no le gustaría tener que volver a intervenir en Siria y manifestó su esperanza en que se imponga la razón en la búsqueda de una solución para poner fin a la guerra, le citó la agencia Interfax.
El lunes, Putin ordenó una retirada parcial de Siria alegando que la misión allí se había cumplido en su totalidad. Desde el martes, aviones de combate han ido regresando paulatinamente a Rusia.
Se espera que la Fuerza Aérea complete su retirada de territorio sirio en tres días, dijo hoy el líder de esa unidad del Ejército, Viktor Bondarev, en declaraciones citadas por la agencia de noticias estatal TASS. «Cumpliremos la misión asignada en dos o tres días», dijo Bondarev.
Más de 200 miembros de las fuerzas armadas rusas fueron condecorados por su servicio en Siria y se espera que otros 300 reciban también reconocimiento, informó Bondarev. Además, numerosos pilotos serán promovidos a rangos más elevados por su misión en el país árabe.
Pese a la retirada parcial, Rusia mantendrá al menos 800 soldados, así como algunos aviones de combate y los potentes sistemas de misiles S-400 para proteger sus bases naval y aérea en Siria.
Moscú lanzó hace menos de seis meses una campaña aérea contra rebeldes radicales y grupos terroristas, apoyando de esa forma a su estrecho aliado, el presidente Bashar al Assad.
Mientras tanto, la retirada de las fuerzas rusas en Siria debería completarse en dos o tres días, indicó el jueves el comandante de la Fuerza Aérea rusa.
La Fuerza Aérea pretende cumplir la fecha límite marcada por el presidente ruso, Vladimir Putin, y completar la operación en los siguientes dos o tres días, indicó el coronel general Viktor Bondarev en una entrevista con el diario Komsomolskaya Pravda.