DAMASCO, Siria
AP

El gobierno de Siria enviará una delegación a las conversaciones de paz indirectas con la oposición patrocinadas por la ONU, pero rechazó el llamado del enviado de Naciones Unidas para la celebración de elecciones presidenciales en los próximos 18 meses.

El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Moallem, dijo a periodistas el sábado que una delegación del gobierno asistirá a Ginebra el domingo, pero advirtió que si la oposición no se presenta a la cita, el gobierno de Damasco no se quedará más de 24 horas en la ciudad suiza. Está previsto que las conversaciones comiencen el lunes.

La última ronda de contactos indirectos entre las partes fracasó el pasado 3 de febrero por una ofensiva de Damasco en Alepo, respaldada por la aviación rusa. El nuevo intento de diálogo llega tras un cese parcial del fuego de dos semanas que ha sido respetado casi por completo.

El Comité de Altas Negociaciones, un grupo de la oposición siria que cuenta con el respaldo saudí, dijo que asistirá a las conversaciones y que presionará por la creación de un órgano de gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos en el cual ni el presidente Bashar Assad ni sus asociados tendrán participación alguna. También busca la reestructuración de las fuerzas de seguridad sirias.

La disputa sobre el destino de Assad ha sido el principal obstáculo en las rondas previas de conversaciones. El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha pedido que haya elecciones presidenciales en los próximos 18 meses, pero al-Moallem descartó tal idea.

«Ni él ni nadie tiene el derecho de hablar sobre las elecciones presidenciales. Este es un derecho exclusivo del pueblo sirio», dijo Al-Moallem.

Cuando se le preguntó acerca de las demandas de la oposición para un cuerpo de transición con plenos poderes ejecutivos, al-Moallem respondió: «si esto es lo que creen, les aconsejo que no vengan a las negociaciones, a fin de que no nos hagan perder el tiempo y no les hagamos perder el tiempo».

A continuación, al-Moallem giró hacia el jefe de la delegación siria, Bashar Ja’afari, y le dijo: «Bashar: Esta es una línea roja».

Assad, cuya familia ha gobernado Siria durante más de cuatro décadas, fue elegido para un nuevo mandato de siete años en 2014 en unas elecciones boicoteadas por la oposición armada, que controla grandes partes del país. Siria tiene previsto realizar elecciones parlamentarias el mes próximo.

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