RIKUZENTAKATA, Japón
AP
La guardia costera de Japón retomó la búsqueda bajo el mar de algunas de las más de 2 mil 500 personas que siguen desaparecidas tras el sismo y posterior tsunami de 2011 que arrasó la costa noreste del país.
Seis buceadores se sumergieron el jueves en las gélidas aguas de la bahía Hirota a petición de las familias sobrevivientes en la ciudad de Rikuzentakata.
Mientras las labores de reconstrucción en la destrozada región ganan ritmo, partes de la costa se destinarán a la construcción de muros de contención. Los familiares temen que sus seres queridos queden enterrados para siempre.
La policía dijo que más de 2.500 personas siguen desaparecidas en la zona, más de 200 solo en Rikuzentakata. Cerca de 16.000 personas fueron declaradas muertas, lo que eleva el número de posibles víctimas mortales a 18.000.
«Algunas personas me preguntan, ¿realmente quieres aferrarte a esto para siempre?», dijo Chikara Yoshida, de 81 años. Su hijo, un bombero voluntario de 43 años, murió cuando trataba de ayudar a los residentes ancianos a escapar.
«Pero ahora que me acerco al fin de mi vida, quiero traerlo de regreso de cualquier manera que pueda», dijo. «No importa qué pedazo de él regresa. Entonces puedo poner fin a mis días».
Yoshida y su hija encabezaron un petitorio a través de Facebook este año para que se reanudara la búsqueda. La respuesta fue abrumadora, con 28.140 firmas de Japón y el exterior en apenas tres semanas.
La guardia costera, enterada del petitorio, consultó a las familias en Rikuzentakata, las cuales pidieron que iniciaran búsquedas submarinas en lugares donde se acumulan objetos.
La guardia costera exploró las aguas en Minamisanriku el miércoles y planea una nueva búsqueda en Rikuzentakata el viernes. Hasta el momento no han aparecido restos, apenas una bicicleta. No se prevén nuevas búsquedas.
Algunas familias rentaron botes para observar la búsqueda y arrojaron flores al agua de la bahía.