KABUL, Afganistán
AP
Insurgentes atacaron oficinas del gobierno en una localidad en la provincia sureña de Helmand, indicaron las autoridades afganas. Combatientes talibanes luchan contra las fuerzas del gobierno desde hace meses.
La sede de la policía y las oficinas de la agencia de espionaje en Gereshk se vieron atacadas esta madrugada, dijo Omar Zwak, portavoz del gobernador de Helmand. El asalto insurgente contra la agencia de espionaje se vio rechazado, señaló.
Los talibanes reclamaron la autoría del ataque, en el que atacantes suicidas golpearon el complejo de la policía.
Siete agresores habían sido abatidos en tiroteos con la policía, que seguían en marcha, indicó Jabbar Karaman, legislador nombrado por el presidente, Ashraf Ghani, para investigar la situación en Helmand. En los combates murieron también tres agentes de policía y un número desconocido de civiles se había visto atrapado en el fuego cruzado.
Informaciones previas hablaban de cuatro agresores, pero el número parecía ser mucho mayor.
En los últimos tres meses se han librado intensas batallas en Helmand, una importante región de cultivo de amapolas, tanto de fuerzas del gobierno contra talibanes como en enfrentamientos internos de los insurgentes por el control de las rutas de contrabando. Estados Unidos y fuerzas británicas libraron fuertes combates en la provincia en el cénit de los 15 años de guerra.
Tras la retirada de la misión internacional de combate en 2014, los talibanes han extendido su lucha a la mayor parte del país, obligando a las fuerzas afganas, mermadas por la corrupción y la incompetencia, a exprimir sus recursos disponibles.
Autoridades militares afganas y estadounidenses han señalado que el ejército en Helmand se está reformando para que pueda presentar batalla a los talibanes, algo que no ha podido hacer desde el inicio de la guerra.