YANGON, Myanmar
Agencia dpa

El ejército y la policía local están impidiéndole a activistas antidrogas destruir campos de amapola de opio en el norte de Myanmar, un centro de cultivo de esa planta que puede ser convertida en heroína, denunciaron los activistas hoy.

El grupo Pat Jasan tiene más de mil miembros activos en la actual campaña de erradicación y está afiliado con iglesias cristianas de la minoría étnica kachin. El esfuerzo comenzó a finales de enero y a él se oponen agricultores y milicianos que lucran con el narcotráfico.

Tres activistas de Pat Jasan han sido lesionados por minas terrestres y un miembro de 19 años fue baleado a muerte. El grupo dice que ha destruido varias hectáreas (acres) de amapolas. Dicen que fueron informados que el ejército no les puede proporcionar seguridad porque Pat Jasan no es una organización registrada.

Los funcionarios de la policía estatal antidrogas no respondieron la petición de comentario el viernes.

Myanmar es el segundo productor más grande del mundo de opio después de Afganistán. La droga es particularmente común entre los jóvenes y migrantes que hurgan entre los escombros de las minas de gemas.

La zona es parte del Triángulo Dorado, la zona de producción de drogas donde se unen las fronteras con Myanmar, Laos y Tailandia. El gobierno de Myanmar y autoridades locales lanzaron en 1999 un plan a 15 años para erradicar los cultivos de amapola de opio, pero el año pasado la fecha se extendió al 2019.

Pat Jasan se formó hace dos años cuando activistas antidrogas de la comunidad se unieron con Convención Bautista Kachin, la institución civil más influyente del estado.

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