LAGOS, Nigeria
AP y dpa
Quince civiles y un soldado murieron tras varios atentados suicidas en Nigeria, indicaron responsables médicos y líderes comunitarios. Se espera que la cifra de muertos aumente tras los ataques en Chibok, la ciudad donde fue secuestrado un grupo de colegialas hace casi dos años.
Muchos de los heridos sufrieron graves quemaduras en las explosiones de ayer en el mercado semanal y «luchan por sus vidas», dijo el doctor Idrissa Danladi. Diez personas fueron evacuadas para proporcionarles una atención médica mejor, y en el pequeño hospital de la ciudad escaseaban las reservas de sangre.
Pogu Bitrus, de la Asociación de Desarrollo de Chibok, dijo hoy que había enterrado a 16 víctimas. Al menos seis suicidas, entre los que había varones y mujeres, se inmolaron en la localidad en el nordeste de Nigeria.
Los vecinos de la ciudad acusaron al grupo extremista Boko Haram por la violencia.
Chibok llamó la atención de la prensa internacional el 15 de abril de 2014, cuando Boko Haram secuestró a 276 alumnas de una escuela secundaria, que siguen desaparecidas desde entonces.
Boko Haram ha matado a más de 14 mil personas en África Occidental desde 2009, en su lucha por establecer un Estado con una estricta interpretación de la ley islámica.
