Ginebra
Agencia dpa
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy el fin de la epidemia de ébola iniciada hace dos años en África Occidental y que se cobró la vida de más 11.300 personas.
«Hoy declaramos el fin del brote de ébola en Liberia y al mismo tiempo que todas las cadenas de transmisión conocidas en África Occidental cesaron», anunció en Ginebra el director del Departamento de Gestión de Riesgos, Rick Brennan.
Antes que Liberia, la OMS ya había constatado el fin de la epidemia mortal en Sierra Leona, el pasado 7 de noviembre, y en Guinea, el 29 de diciembre. Se considera que un país está libre de ébola cuando no se registran nuevos casos en 42 días.
En los dos últimos años se registraron un total de 28.600 infecciones. Liberia fue el país que más víctimas mortales registró, 4.800. También hubo muertes aisladas en Estados Unidos y en Europa, donde los infectados fueron sobre todo cooperantes y personal médico.
España registró el primer contagio de ébola fuera de África. Ocurrió cuando la auxiliar de enfermería Teresa Romero cuidada a uno de los dos religiosos que el país repatrió y que murieron poco después por el virus. La trabajadora logró curarse tras pasar un mes aislada en un hospital de Madrid.
«Detectar y romper todas las cadenas de transmisión fue un logro monumental», afirmó la directora general de la OMS, Margaret Chan, según un comunicado de la organización. Chan agradeció también el trabajo de los numerosos cooperantes y de las autoridades locales y organizaciones internacionales en la lucha contra la enfermedad.
Sin embargo, Chan también lanzó una advertencia: «Nuestro trabajo no terminó, hay que estar alerta para evitar nuevos brotes». El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también pidió que la comunidad internacional se prepare mejor para el caso de que vuelvan a registrarse brotes.
Ban pidió además que se dé un apoyo mayor a los países de África Occidental para superar las consecuencias de la epidemia y adoptar las medidas de prevención necesarias.
El viceministro de Sanidad de Liberia, Tolbert Nyenswah, aseguró a dpa que «el país sigue alerta en lo que se refiere a mantenter la vigilancia y a mantener el país a salvo del ébola».
El virus del ébola, que fue descubierto en 1976, se contagia a través de la sangre y de otros fluidos corporales. Provoca hemorragias masivas y tiene una tasa de mortalidad de hasta el 90 por ciento si no se trata convenientemente.
Según expertos de la OMS, los supervivientes infectados de ébola todavía pueden ser portadores del virus y transmitirlo mediante el semen, algo posible hasta seis meses después de una infección y en algunos casos incluso un año después. Además pueden producirse nuevas transmisiones del virus de animales a personas.
Los diez últimos contagios registrados en los tres países africanos se debieron a la transmisión por parte de supervivientes que no mostraban signos de la enfermedad.
«Ese riesgo de nuevas infecciones se reduce en la medida en que el virus desparece del cuerpo de los supervivientes», explicó el delegado especial de la OMS para la lucha contra el ébola, Bruce Aylward.
«Aun así, debemos estar preparados para estos casos de rebrote», advirtió. Para ello es necesario mantener las capacidades de observación y de reacción rápida en los tres países más afectados al menos hasta la primavera, alegó.
También las organizaciones implicadas en la lucha contra la enfermedad advirtieron que el anuncio de la OMS no supone el fin del virus, para el que todavía no existe cura ni vacuna.
Médicos Sin Fronteras (MSF) permanecerá en África Occidental, donde comenzó a luchar contra el ébola en marzo de 2014, aseguró el experto de la ONG en ébola, Luis Encinas. «El sistema sanitario tiene que reconstruirse por completo en los países más afectados», afirmó.