Barcelona
Agencia dpa
El nuevo Gobierno de Cataluña, encabezado por Carles Puigdemont, arrancó hoy su actividad con la independencia de la región del noreste de España como meta.
Los responsables de las distintas áreas tomaron posesión de sus cargos en la sede del Ejecutivo catalán, en Barcelona, donde prometieron «cumplir fielmente de acuerdo con la ley las obligaciones del cargo al servicio de Cataluña y con lealtad al presidente» de la región.
Tras el acto, se celebró la primera reunión del Gobierno, cuatro días después de que Puigdemont fuera investido en el Parlamento catalán con la misión de guiar a la región hacia la secesión en 18 meses.
En su toma de posesión, el martes, el independentista provocó la polémica al obviar la fórmula tradicional que incluye lealtad a la Constitucional española y al rey.
Los consejeros del nuevo Ejecutivo proceden de las filas de Convergència Democràtica (CDC) y Esquerra Republicana (ERC), los dos partidos que integran la coalición secesionista Junts pel Sí, impulsada para las elecciones catalanas del 27 de septiembre, que se convirtieron en un plebiscito sobre la independencia de la región.
El «número dos» del nuevo Gobierno catalán es el independentista de izquierdas Oriol Junqueras, líder de ERC. Será el encargado de intentar poner en macha una agencia tributaria catalana, en el marco del plan secesionista.
