WASHINGTON
AP
Mientras los estadounidenses se preparan para elegir a su sucesor, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó sus polémicos siete años de mandato como un momento de cambio positivo e implícitamente instó al público a elegir a otro presidente demócrata para que continúe sus duramente conseguidas medidas en materia de sanidad, cambio climático e Irán.
Ante un hostil Congreso dominado por republicanos y con un país sumido en una accidentada y en ocasiones airada campaña presidencial, Obama utilizó su último discurso sobre el Estado de la Unión para ofrecer una visión positiva de su gobierno y del futuro. Replicó a sus críticos, pesimistas y a los aspirantes a la candidatura republicana a la presidencia, pero también admitió su fracaso en transformar la agria política del país de unir a la nación.
Con un año de mandato aún por delante, presentó esa tarea como más urgente que nunca y pidió a los votantes a dar la espalda a las voces más duras y trabajar juntos.
Obama hizo varias alusiones sarcásticas a los republicanos que aspiran a reemplazarlo, aunque sin mencionarlos por su nombre, unas semanas antes de que comiencen las primarias en Iowa y New Hampshire. Criticó la negatividad de Donald Trump, que promete mantener a los musulmanes fuera del país y «Hace América grande de nuevo», y la promesa del senador Ted Cruz de «bombardear» al grupo Estado Islámico.
«Cuando los políticos insultan a los musulmanes… eso no nos hace estar más seguros», dijo. «Simplemente está mal. Nos socava a ojos del mundo. Hace más difícil que alcancemos nuestros objetivos».
En otro momento, Obama dijo que «cualquiera que afirme que la economía de Estados Unidos está en declive está en el terreno de la ficción» y en otro momento dijo «Estados Unidos es el país más poderoso del mundo. Punto. Ni siquiera está a debate».
En referencia a la amenaza del terrorismo en todo el mundo, Obama defendió su lucha contra los milicianos del grupo Estado Islámico, y señaló «»Nuestra respuesta debe ser más que solo palabras o llamados a bombardear a civiles. Eso podría funcionar como un buen audio para televisión, pero no es admisible en el escenario global». Cruz no asistió al discurso, aunque otro de sus rivales en las primarias, el senador de Florida Marco Rubio, sí estaba presente.
Detrás del presidente se sentaba el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de Wisconsin, que la semana pasada celebró haber enviado por primera vez un texto a la mesa de Obama contra la legislación sanitaria.
Ryan restó importancia a las palabras del presidente, y en un comunicado señaló que «no puedo decir que esté decepcionado por el discurso porque no esperaba mucho».
Aunque el discurso del martes no incluyó muchas de las propuestas habituales en estas ocasiones, Obama sí tuvo algunas e incluso arremetió contra un Congreso mayoritariamente hostil a sus planes.
PIDE QUE EE.UU. SE CONCENTRE EN AMÉRICA CENTRAL
La política exterior estadounidense debe concentrarse en América Central y otras partes del planeta que serán inestables durante décadas, dijo el martes el presidente Barack Obama.
El mandatario señaló que la prioridad debe ser la amenaza que representan ISIS y al Qaeda, «pero no puede parar allí. Aún sin ISIS, la inestabilidad continuará durante décadas en el Medio Oriente, Afganistán, Pakistán, partes de América Central, África y Asia».
«Algunos de esos lugares pueden convertirse en refugios para nuevos grupos terroristas; otros caerán víctimas de un conflicto étnico o hambrunas, generando la próxima oleada de refugiados», indicó. «El mundo nos mirará para que ayudemos a resolver estos problemas, y nuestra respuesta necesita ser más que hablar fuerte o pedir bombardeos masivos a civiles».
Fue la única referencia de Obama a América Central, punto de origen de miles de personas que han llegado a la frontera estadounidense sin documentos desde el verano de 2014, alegando que huyen de la violencia generada por el crimen organizado.
PETICIÓN
“Levanten el embargo a Cuba”
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso que levante el embargo a Cuba para «consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el hemisferio», en su último discurso sobre el Estado de la Unión.
Obama defendió su decisión de restablecer en julio relaciones bilaterales con Cuba, después de medio siglo de ruptura y enfrentamiento ideológico entre Washington y La Habana.
El presidente recordó que la política de aislamiento a la isla que llevaron a cabo sus antecesores en el puesto no sólo no logró promover la democracia en la isla, sino que entorpeció las relaciones de Washington con América Latina.
«¿Quieren consolidar nuestro liderazgo y credibilidad en el hemisferio?», preguntó Obama a los legisladores. «Reconozcan que la Guerra Fría ha terminado. Levanten el embargo», pidió Obama ante un Congreso dominado por los republicanos.
Los expertos aseguran que no puede haber normalización de las relaciones entre Washington y La Habana hasta que Estados Unidos no levante el embargo.
Obama también abogó por el cierre del centro de detención de Guantánamo. «Es caro, es innecesario y sólo sirve como un folleto de reclutamiento para nuestros enemigos», dijo el mandatario.
A pesar de las exigencias de La Habana, Washington no tiene ninguna intención de entregar el territorio en el que se encuentra la base naval de Guantámamo si finalmente Obama logra cerrar la prisión.