BAGDAD
AP
El primer ministro iraquí prometió hoy continuar la lucha contra milicianos del grupo Estado Islámico, un día después de que el grupo matara a 18 personas en un atentado suicida contra un centro comercial de la capital.
Durante una visita al lugar en el distrito oriental de Nuevo Bagdad, Haider al-Abadi describió el atentado como un «intento desesperado» de los milicianos tras perder el control de la crucial ciudad occidental de Ramadi, capital de la provincia de Anbar. El gobierno iraquí «no ahorrará esfuerzos» en expulsar del país a las fuerzas del grupo EI.
Hombres armados asaltaron el centro comercial ayer tras detonar un carro bomba y lanzar un ataque suicida en la entrada. Las fuerzas iraquíes rodearon después el edificio y varios soldados aterrizaron sobre el tejado antes de enfrentarse a los agresores en el interior, matando a dos hombres armados y deteniendo a cuatro.