GAUHATI, India
AP
Un sismo de magnitud 6,7 mató el lunes al menos a ocho personas y dejó más de 100 heridos, así como numerosos edificios dañados en una región remota del nordeste de India.
Los fallecidos y lesionados se debieron a la caída de escombros. El ministro del Interior del estado de Manipur, G. Gaikhangam, dijo que varias zonas sufrieron graves daños, especialmente la capital, Imphal. No dio detalles, pero dijo a los periodistas que se seguía evaluando la situación.
Tres personas murieron en Imphal y otras cinco en otras zonas del estado, afirmó el policía A.K. Jalajit.
Reportes de prensa dijeron que cinco personas murieron en la vecina Bangladesh, pero no hubo confirmación oficial.
El sismo abrió grandes grietas en los muros, dañó un puente en las afueras de la capital y causó el colapso de un edificio de seis pisos recién construido. La zona está salpicada de pequeñas viviendas y hay pocos inmuebles altos.
El Departamento Meteorológico de India ubicó el epicentro del movimiento en la región de Tamenglong, en Manipur. El temblor ocurrió antes del amanecer del lunes a una profundidad de 17 kilómetros (10 millas), cerca de la frontera con Mianmar.
El terremoto remeció los edificios, dijo Shangthon Kamei, profesor en Tamenglong.
«Duró en torno a un minuto. Estábamos durmiendo y nos despertó el terremoto», dijo.
Los servicios de telefonía y electricidad se vieron interrumpidos en algunas zonas.
La zona es muy remota y tiene telefonía celular deficiente así como poca conectividad de internet. Por lo tanto, conocer los daños causados por el sismo fuera de las grandes ciudades podría llevar un tiempo.
Casi 90 miembros de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres, un cuerpo federal especializado en desastre naturales, fueron despachados a las zonas remotas para evaluar la situación, dijo la policía.
Presas del pánico, muchas personas abandonaron a toda prisa sus viviendas en Gauhati, capital del estado vecino de Assam, porque sintieron al menos dos sacudidas en menos de 60 segundos.
En Imphal, los habitantes dijeron que algunos muebles se voltearon y los libros cayeron de los estantes.
«El suelo se movió durante casi un minuto y despertó a la gente en sus casas», dijo la residente Apem Arthur.