PANAMÁ
AP
La Corte Suprema de Justicia de Panamá ordenó ayer la detención provisional del expresidente Ricardo Martinelli, quien está fuera del país desde fines de enero, para que enfrente acusaciones sobre presuntas escuchas ilegales contra más de un centenar de personas durante su mandato.
El pleno del máximo tribunal facultó al juez de garantías del caso, Jerónimo Mejía, para que gestione esa medida, aunque no entró en detalles.
Martinelli, quien es actualmente diputado del Parlamento Centroamericano, reside actualmente en Estados Unidos, lo que implicaría que Panamá tendría que tramitar el arresto y extradición del exgobernante para que comparezca ante el tribunal.
La corte admitió así una solicitud del fiscal del caso de ordenar la detención del exlíder conservador y magnate de los supermercados de 63 años, luego de que el juez Mejía lo declarase en rebeldía al no comparecer a una audiencia el 11 de diciembre.
La detención provisional «encuentra plena justificación por razón de la evidente desatención al proceso por parte del investigado, a pesar de los requerimientos jurisdiccionales y de las víctimas para que comparezca», destaca la resolución de la corte, leída por el magistrado Luis Mario Carrasco.
La decisión se tomó después que el fiscal del caso, Harry Díaz, los abogados de varios querellantes y de la defensa de Martinelli formularan sus argumentos ante los nueve jueces.
Se trata de un caso inédito en la historia judicial del país. Como Martinelli es diputado regional, es procesado por la corte y mediante un novedoso sistema penal acusatorio que exige la presencia del exgobernante en el estrado.
«Al igual que aquellos que hoy están detenidos ilegalmente, soy víctima de los expedientes amañados, de los testigos coaccionados o fabricados y de las cada vez más evidentes violaciones a la presunción de inocencia y del debido proceso», afirmó en una misiva el domingo.
La defensa de Martinelli puso en duda la validez de la medida y advirtió que acudirá a las instancias jurídicas internacionales. «No se le ha respetado el debido proceso al exmandatario. Esta decisión no procede porque a nuestro cliente no se le han imputado cargos aún», dijo el abogado Carlos Carrillo.
Los delitos a los que se enfrentaría Martinelli, según la fiscalía, tienen que ver contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad, contra la administración pública y diferentes formas de peculado que podrían castigarse con un máximo de 21 años de cárcel.
Martinelli gobernó Panamá entre 2009 y 2014, periodo en el cual el país centroamericano vivió un auge económico sin precedentes aunque acompañado de denuncias de supuestos sobrecostos y corrupción en contrataciones públicas.
ASEGURA QUE ES VÍCTIMA DE PERSECUCIÓN
Ricardo Martinelli insiste en que es objeto de una persecución política y que controvertirá las acusaciones de espiar ilegalmente a la oposición fuera de Panamá.
El expresidente negó las acusaciones. En un comunicado emitido hoy dijo que regresaría a Panamá cuando tenga garantías de que se va a enfrentar un juicio justo y cuando el «tirano» Varela deje el cargo en 2019.