KAMPALA, Uganda
AP
Las facciones en conflicto en Burundi se reunirán el 28 de diciembre en Uganda para abordar las violentas disputas políticas en el país, indicó el ministro ugandés de Defensa.
Catorce grupos, entre ellos el partido gobernante, organizaciones de la sociedad civil y partidos de oposición, asistirían a las conversaciones para poner fin a la violencia política, dijo el ministro Crispus Kiyong, que también es facilitador de las conversaciones de paz mediadas por la Comunidad del África Oriental.
El diálogo sobre la crisis comenzará bajo la mediación del presidente de Uganda, Yoweri Museveni.
La Comunidad del África Oriental nombró mediador a Museveni el 6 de julio, y el presidente viajó a Bujumbura el 14 y 15 de julio para reunirse con varios partidos, pero la situación de seguridad ha seguido empeorando desde entonces.
El viernes, la Unión Africana autorizó el envío de 5 mil soldados de paz a Burundi para frenar la violencia generada por la extensión del término del presidente Pierre Nkurunziza.
Una Misión Africana de Prevención y Protección será desplegada en Burundi por al menos seis meses y puede ser extendida, dijo el Consejo de Paz y Seguridad de la organización. El mandato de la fuerza incluirá la protección de civiles bajo peligro inminente y ayudar a crear condiciones para un diálogo interno.
Ochenta y siete personas murieron la semana pasada cuando grupos no identificados atacaron tres instalaciones militares. Grupos de derechos humanos han acusado a las fuerzas de seguridad en Burundi de ejecuciones extrajudiciales en una batida contrainsurgente después del ataque. El gobierno insiste en que sus tropas actuaron profesionalmente.
Atll menos 400 personas han muerto en Burundi desde el 26 de abril, cuando el partido gobernante anunció la decisión de Nkurunziza de buscar un tercer término. Casi 3 mil 500 han sido arrestadas en la crisis política y 220 mil han escapado del país.
La violencia en Burundi ha aumentado desde que Nkurunziza fue reelecto en julio para un tercer término. La reelección fue criticada en Burundi y por la comunidad internacional por violar el límite de dos términos establecido por la constitución. Nkurunziza dice que su primer término no cuenta porque fue elegido por el parlamento, no por votación popular.