Beijing
Agencia dpa

China calificó hoy como una «grave provocación militar» el supuesto vuelo de dos bombarderos norteamericanos del tipo B52 sobre una isla en el mar de China Meridional cuya soberanía es reclamada por Pekín.

«Las fuerzas armadas chinas tomarán las medidas que sean necesarias para salvaguardar la soberanía y la seguridad nacional china, así como la paz y la estabilidad de la región», advirtió el Ministerio de Defensa en un comunicado colgado hoy en su web.

Según el Ministerio, los soldados chinos en la isla, que pertenece al archipiélago Spratly (Nansha en chino), fueron puestos en estado de alerta cuando ocurrieron los hechos el pasado 10 de diciembre. La acción «amenazó gravemente la seguridad del personal y las instalaciones chinas, así como la paz y la estabilidad en la región», señala el texto.

El ministerio aseguró que el Ejército chino había dado varios avisos a la tripulación del avión estadounidense.

La «grave provocación militar crea condiciones difíciles en el mar de la China Meridional e incluso una militarización en la región», señala el comunicado, que exige a Washington medidas inmediatas para evitar que se repitan incidentes de ese tipo.

Citado por medios estadounidenses, el Departamento de Defensa en Washington informó que había recibido una queja de China y que está investigando el caso. El Pentágono no descartó que los bombarderos se hubieran desviado de su ruta y aseguró que de ninguna manera habrían sobrevolado la isla intencionalmente.

Se trata del segundo incidente entre Estados Unidos y China en el mar de la China Meridional en dos meses. En octubre, el buque de guerra norteamericano «Lassen» se acercó a menos de 12 millas náuticas a otra isla sobre la cual China reclama derechos de soberanía.

La situación en el mar de la China Meridional es tensa desde hace varios años. También otros países en la región, como Filipinas o Vietnam, reclaman su soberanía sobre algunas zonas, que se supone albergan grandes yacimientos de gas y petróleo. Sin embargo, China ha actuado rápido, creando islas artificiales en algunos arrecifes de las islas Spratly con el aparente objetivo de usarlas también para fines militares.

Un funcionario estadounidense fue citado el 11 de diciembre reconociendo el sobrevuelo de dos bombarderos a 12 millas náuticas de un grupo de islas artificiales cerca de las Spratly el 8 y 9 de noviembre, pero no el 10 de diciembre, como alega Beijing.

El Pentágono confirmó aquellos vuelos pero no que los cazas se hubieran acercado a esa distancia, equivalente a 22 kilómetros, el límite que separa la soberanía territorial de un país en el mar, pero que no se aplica a arrecifes submarinos o instalaciones artificiales.

En las últimas semanas, Estados Unidos ha enviado dos buques de guerra, incluyendo uno en el que viajaba el secretario de Defensa Ashton Carter, a la zona, en lo que el Pentágono describe como operaciones de «libertad de navegación» y Beijing considera ilegal. En la ruta en barco recorrida se cree que existen ricos recursos minerales.

El comandante estadounidense en el Pacífico, el almirante Harry Harris, dijo durante una visita a Beijing a comienzos de mes que el Ejército norteamericano continuaría «volando, navegando y operando donde y cuando la ley internacional lo permita. Y el mar de la China Meridional no es y no será una excepción».

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