BRUSELAS
AP
Los líderes de la Unión Europea se reunieron hoy para participar en un debate potencialmente divisivo sobre la crisis migratoria para determinar si cabe crear una nueva guardia fronteriza comunitaria que pueda ser enviada unilateralmente a países que sean incapaces de controlar los cruces en sus fronteras.
Cientos de miles de migrantes han entrado en Grecia este año desde Turquía, aunque apenas una cuarta parte han sido registrados.
A medida que aumentan las presiones de las naciones del norte de Europa —destinos preferidos para los migrantes como Alemania o Suecia_, el brazo ejecutivo de la UE ha planteado el plan de custodia fronteriza para que Grecia actúe.
Pero el plan pone en juego la identidad nacional, el derecho de un país a decidir qué clase de fuerzas admite en su territorio, y probablemente encontrará la oposición de Grecia, Italia, Croacia y Hungría.
Antes de presidir la cumbre en Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, admitió que el plan es «una idea muy controversial» pero agregó que «Europa no puede seguir vulnerable cuando los estados Schengen no son capaces de proteger efectivamente sus fronteras».
Tusk advirtió que el fracaso del plan de protección fronteriza y guardia costera podría desembocar «en otra solución igualmente dolorosa».
Una nueva agencia avizorada por el plan tendría una fuerza de reserva de por lo menos 1.500 guardias fronterizos que podría ser despachada a los cruces fronterizos de la UE en el término de tres días, en vez de depender de llamamientos a distintas naciones en busca de voluntarios durante emergencias.
La propuesta es apenas el comienzo de un proceso legislativo potencialmente largo y divisivo. De todos modos la UE ha planeado un presupuesto para la agencia de 238 millones de euros (260 millones de dólares) en el 2016.
Según la Organización Internacional para la Migración, más de 920.000 personas han entrado en la UE este año. El influjo ha desbordado las guardias fronterizas nacionales y la capacidad de recepción, notablemente en Grecia, donde han llegado 770.000 migrantes, en su mayoría desde Turquía.