AMAN, Jordania
AP
Cientos de solicitantes de asilo sudaneses pendientes de deportación pasaron la noche cerca del aeropuerto internacional de Jordania, mientras la agencia de refugiados de Naciones Unidas, ACNUR, instó a Amán a no devolverlos a Sudán.
«Estamos seriamente preocupados por esta gente», dijo hoy Aoife McDonnell, la portavoz de ACNUR. Las posibles deportaciones, agregó, «van contra el principio de no retorno forzado» garantizado por la ley internacional.
La mayoría de los 3 mil 500 sudaneses presentes en Jordania proceden de la problemática región de Darfur, donde corren el riesgo de ser perseguidos, apuntó la agencia.
El vocero del gobierno, Mohammed Momani, dijo que «se está trabajando en la logística» relativa a los sudaneses. No aclaró si el país seguirá adelante con sus planes para deportar a unos 800.
Soldados jordanos levantaron ayer un asentamiento de sudaneses y trasladaron a sus residentes al aeropuerto en autobuses.
