BUENOS AIRES
AP
Juristas y dirigentes políticos de distintas tendencias cuestionaron hoy la decisión del presidente argentino Mauricio Macri de designar por decreto a dos jueces de la Corte Suprema de Justicia.
La decisión de cubrir las vacantes en el alto tribunal sin el aval del Congreso fue considerada un «retroceso institucional» incluso por algunos aliados en la coalición gubernamental Cambiemos.
El titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, expresó en tanto su «beneplácito» al señalar que los designados Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrant «son juristas de mucho prestigio» pero evitó referirse al procedimiento elegido. «Nosotros como Corte Suprema no fuimos consultados ni debemos ser consultados porque es una cuestión que corresponde al presidente. No podemos opinar», dijo a periodistas.
Macri invocó un artículo de la Constitución que lo faculta a «llenar vacantes de los empleos que requieran el acuerdo del Senado y que ocurran durante su receso (que concluirá el 1 de marzo) por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima legislatura».
Rosatti y Rosenkrant podrán permanecer en el máximo tribunal hasta el 30 de noviembre de 2016. Macri los designó para cubrir las vacantes de Carlos Fayt, quien se jubiló la semana pasada, y Raúl Zaffaroni, que renunció a fines de 2014.
