Buyumbura
AP y dpa
Varias explosiones y tiroteos continuos durante toda la noche paralizaron la vida en el centro de la capital de Burundi, Buyumbura, donde muchas personas no se atrevían hoy a ir a su trabajo y se quedaron en sus casas.
Al menos 15 personas murieron en ataques nocturnos de un grupo desconocido contra dos campamentos militares en la capital de Burundi, indicaron soldados del ejército nacional.
Doce agresores y tres soldados murieron en un ataque de personas vestidas de civil a las 4 de la madrugada, indicó un soldado. Dos agresores fueron capturadas, según medios. Otro soldado en la escuela militar ISCAM señaló que un soldado había muerto en un ataque de hombres desconocidos. Ambos insistieron en permanecer en el anonimato al no estar autorizados a hablar con la prensa.
Las escuelas permanecieron cerradas. Una reportera de dpa escuchó a las 04:00 de la mañana (04:00 horas GMT) el fuego continuo de armas automáticas. Varias calles estaban bloqueadas por soldados.
Según la policía, los insurgentes atacaron instalaciones militares en varias partes de la ciudad. «Hemos instado a la gente a que permanezca en sus casas», dijo el portavoz de la policía Pierre Nkurikiye. Las informaciones sobre víctimas no han podido ser confirmadas por el momento.
Los enfrentamientos más recientes enfrentaron a varios grupos armados opositores con los defensores del presidente Pierre Nkurunziza, en su mayoría miembros de la policía, y el ala joven del partido gobernante conocida como Imbonerakure.
Se estima que gran parte de los insurgentes son desertores leales a Godefroid Niymbare, el militar que lideró un golpe de Estado contra Nkurunziza a principios de año, según una fuente del servicio secreto que no quiso identificarse.
El presidente Pierre Nkurunziza fue reelegido en julio para un tercer mandato que sus rivales consideran ilegítimo. Al menos 240 personas han muerto en episodios violentos desde abril, cuando se anunció la candidatura del presidente. La comunidad internacional ha advertido que Burundi podría sumirse en el caos si los asesinatos continúan.
Nkurunziza ganó en julio los comicios que la oposición boicoteó y desde entonces no se han dejado de producir enfrentamientos. Más de 220 mil personas huyeron a países vecinos.
Hace una década estalló en Burundi una guerra civil en la que murieron unas 300 mil personas.