Beijing
Agencia dpa
Beijing levantó hoy su alerta roja por smog, después de que el máximo nivel de alarma por contaminación del aire fuera decretado el pasado martes por primera vez desde que se creó el sistema en 2013.
La medida permitió volver a circular a los automóviles a partir de este mediodía, mientras que las escuelas y jardines de infancia reabrirán sus puertas mañana viernes.
El cielo de la capital china volvía a verse azul hoy después de que una ola de frío y viento barriera el smog acumulado durante la noche, haciendo caer el nivel de partículas dañinas en el aire a un nivel moderado.
El índice oficial PM2.5, que mide la presencia de partículas contaminantes en el aire y que el miércoles se situaba en un peligroso nivel de 300 puntos, cayó hasta la tarde del jueves a 55 puntos, un buen nivel para Pekín pero aún el doble del máximo de 25 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, el optimismo podría no durar mucho: según las previsiones, ya en la noche del viernes al sábado una nueva de smog podría alcanzar la capital china.
Las limitaciones al tráfico y a la industria durante la alerta roja contribuyeron a reducir considerablemente las partículas contaminantes en el aire, informó la agencia de noticias china Xinhua.
Especialmente positivas fueron las restricciones al tráfico, aunque se puede hacer mucho más para reducir las emisiones por la quema de carbón, citó Xinhua a expertos científicos.
La economía china depende del carbón para producir el 64 por ciento de su energía, pero el país está intentando reducir la contaminación o cerrar las plantas de carbón más contaminantes.