Washington
Agencia dpa

El presidente estadounidense, Barack Obama, criticó hoy la ley que regula la posesión de armas en Estados Unidos y pidió al Congreso que acabe con ese «insensato» resquicio legislativo, tras el tiroteo de la noche del miércoles en San Bernardino, en California, en el que murieron 14 personas.

Los autores del ataque del miércoles utilizaron dos rifles de asalto de tipo militar y dos pistolas compradas de forma legal, señalaron los investigadores.

En su discurso semanal, Obama consideró el ataque «otro trágico recordatorio de que en Estados Unidos a la gente peligrosa le resulta demasiado fácil poner sus manos en un arma».

Por ejemplo, incluso gente a quien el gobierno ha prohibido volar por considerarla peligrosa «puede entrar en una tienda y comprar un arma. Es una locura», dijo al tiempo que pidió al gobierno un cambio de ley.

«Si eres demasiado peligroso como para subir a un avión, por definición eres demasiado peligroso para comprar un arma», dijo Obama, que también había pedido mayores controles tras otras masacres previas, pero que no logró sacar adelante en el Congreso ante la oposición de diputados respaldados por el lobby pro armas.

«Quizá no podamos evitar todas las tragedias», dijo Obama, «pero como mínimo no deberíamos hacer tan fácil a los potenciales terroristas o criminales poner sus manos en un arma que puedan utilizar contra estadounidenses», señaló.

Los investigadores acusaron a un matrimonio, Syed Rizwan Farrook, de 28 años, y Tashfeen Mali, de 29, de disparar contra los compañeros de Farook durante una fiesta en un departamento de salud del condado en San Bernardino, al este de Los Angeles. La pareja fue abatida horas después en un tiroteo con la policía.

Artículo anteriorBachelet saca a la marihuana de lista de drogas duras
Artículo siguiente“New York Times” pide control de armas en editorial de portada