NAIROBI, Kenia
AP
El Papa Francisco denunció hoy las condiciones en las que los habitantes de los barrios pobres son obligados a vivir, e indicó que tener agua limpia es un derecho humano básico y que todo el mundo debería contar con una vivienda digna y adecuada.
El pontífice insistió en el acceso a un sistema de drenaje básico, recolección de basura y electricidad, así como escuelas, hospitales e instalaciones deportivas durante una visita al barrio pobre Kangemi en el borde noroccidental de Nairobi.
El Papa ha insistido frecuentemente en la necesidad de las tres «Ts» —tierra, trabajo y techo_, y hoy se enfocó en el alojamiento como un asunto crítico que enfrenta el mundo en medio de una rápida urbanización que está ayudando a alterar el delicado equilibrio ecológico de la Tierra.
Kangemi es uno de 11 barrios pobres en Nairobi, la ciudad más grande de África oriental. En el vecindario viven unos 50 mil habitantes sin servicios básicos de higiene.
Francisco denunció la «injusticia de la exclusión urbana» y la distribución injusta de la tierra.
«Estas son heridas infligidas por minorías que se aferran al poder y a la riqueza, que egoístamente malgastan mientras una creciente mayoría es obligada a huir a periferias abandonadas, sucias y deterioradas», afirmó el papa.
«El negarle agua a una familia, bajo cualquier pretexto burocrático, es una gran injusticia, en especial cuando uno obtiene ganancias a partir de esta necesidad», agregó.
Francisco les dijo a los habitantes que la gente que es obligada a vivir en barrios pobres de hecho comparte valores que los vecindarios de mejor posición económica pueden aprender: solidaridad y el ver por los pobres. Y denunció como injusto que familias enteras sean obligadas a radicar en viviendas inadecuadas, con frecuencia a precios exorbitantes.
LLEGA A UGANDA
Luego de su estancia en Kenia, el papa Francisco ha arribado a Uganda en el segundo tramo de su peregrinación por África.
Francisco fue recibido en el aeropuerto internacional de Entebbe por el presidente Yoweri Museveni, funcionarios de gobierno y dignatarios eclesiásticos.
Una banda de vientos tocó a su arribo.
Francisco prevé ir luego a la República Centroafricana, honrará la memoria de un grupo de cristianos ugandeses muertos a fines del siglo XIX por orden de un rey local que quería detener la influencia creciente del cristianismo.
Los llamados Mártires de Uganda incluyen 45 anglicanos y católicos muertos entre 1885 y 1887. Paulo VI canonizó a los 22 católicos ugandeses en 1964.
Francisco celebrará misa el sábado en un santuario consagrado a los mártires católicos y visitará un santuario anglicano dedicado a los mártires de esa confesión.