Brasilia
Agencia dpa
El senador Delcídio Amaral, miembro del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), fue arrestado hoy acusado de intento de soborno y de haber participado en los desvíos de fondos en Petrobras, en un nuevo golpe para el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Además de militar en el partido de gobierno, Amaral se desempeñaba como interlocutor entre el Ejecutivo y la Cámara Alta, por lo que era un referente en el Congreso y tenía estrecho vínculo y contacto permanente con la mandataria.
El PT se manifestó «perplejo» por el arresto del senador en ejercicio, algo inédito hasta ahora en Brasil.
En un comunicado, el presidente de la fuerza política, Rui Falcao, dijo que la agrupación «no se considera obligada a tener ningún gesto de solidaridad» con Amaral, puesto que ninguna de las acusaciones que se le imputan «tiene relación con su actividad partidaria, sea como parlamentario o como simple afiliado».
El senador fue detenido en forma preventiva a pedido de la Fiscalía General y con el aval del Supremo Tribunal Federal (STF), la más alta corte del país.
Por ser un senador en ejercicio, su arresto tuvo que ser ratificado por el Senado, que lo avaló con 59 votos a favor, 13 en contra y una abstención.
Amaral fue grabado ofreciendo una mensualidad de 50 mil reales (unos 13 mil 100 dólares) al exdirector del área Internacional de Petrobras Néstor Cerveró, que está preso por sus implicancias en el caso Petrobras. La intención era evitar que el ex ejecutivo firmara un acuerdo de colaboración con los fiscales que investigan los desvíos en la estatal.
También le ofreció la posibilidad de huir del país saliendo por la frontera con Paraguay y viajando luego a Madrid, ya que tiene ciudadanía española.
Según se deduce de las conversaciones conocidas hoy, Amaral podría lograr que algunos integrantes del STF votaran a favor de la liberación de los detenidos por sus presuntos vínculos con los fraudes.