IDOMENI, Grecia
AP

Hoy se registraron momentos de tensión en el principal paso fronterizo entre Grecia y Macedonia, donde la policía antimotines obligó a retroceder a miles de migrantes que querían cruzar después de que Macedonia cortó el paso a personas a las que consideró migrantes económicos y no refugiados.

Sosteniendo sus identificaciones en alto, varios cientos de sirios, afganos e iraquíes, a los que sí se permite entrar en Macedonia, lograron cruzar hoy por la mañana hasta que la policía volvió a cerrar el paso para aliviar la congestión en el lado macedonio.

Una vez al otro lado, los migrantes se dirigían a la cercana estación de tren de Gevgelija para continuar por tren hacia el norte y atravesar Serbia hacia países más ricos de la Unión Europea.

Unas 3 mil personas permanecían en el lado griego de la frontera cerca del pueblo de Idomeni, incluidos unos mil iraníes y norteafricanos a los que Macedonia niega la entrada.

La policía permitió que unas 4 mil personas entrasen por la noche en Macedonia por rutas que evitan Idomeni, después de que los migrantes a los que no se permitía el paso bloquearan el cruce oficial como protesta por su exclusión.

Artículo anteriorProcesan a danés por llevar migrantes a Suecia
Artículo siguienteTeléfono celular condujo hasta autor de ataques en París